Cuando uno es niño hay cosas que en verdad nos desagradan, los deberes de la escuela, bañarse, acostarse temprano, ver películas “aburridas”, cortarse el cabello y muchas mas.

Pero tal vez una de esas cosas que ocupa los primeros lugares es: ir a misa.

Es mas de una hora de estarse sentado en una incomoda banca, en medio de adultos que se mantienen serios, escuchando a un señor que habla de cosas incomprensibles, en una solemnidad que empalaga.

En otras palabras, ir a misa para un niño es un verdadero martirio.

Para evitar tal suplicio mas de uno ha inventado excusas simpáticas, desde un dolor de estomago hasta ensuciar a propósito el “traje dominguero” para que la decepcionada madre prefiera que el niño no acuda a ser victima de los comentarios venenosos de sus amigas por llevar al niño “en esas fachas”

Pero hay niños que llevan este aborrecimiento a ir a misa un paso más allá como el caso de un niño de 7 años quien escapó en el automóvil Dodge Intrepid de su papá esto sucedió en el condado de Weber del estado de Utah.

El osado chiquillo tomo el auto porque no quería ir a la iglesia, logrando alcanzar una velocidad de 65 Km. por hora

El osado chiquillo tomo el auto porque no quería ir a la iglesia, y decidió huir. Pero con lo que no contaba era la denuncia de los vecinos a la policía de que “un niño manejaba un auto” de esta manera al mas puro estilo norteamericano se emprendió una persecución policíaca con video incluido, y para no variar, cuando al fin es el auto detenido, el niño se baja y emprende la huida corriendo.

La policía local decidió no presentar cargos contra el chico por considerarlo muy joven para iniciarle una causa legal, sin embargo el capitán de policía Klint Anderson dijo que el domingo por la mañana recibieron varias de personas que manifestaban haber visto a un pequeño niño que manejaba de forma imprudente un vehículo Dodge Intrepid.

Así empezó la persecución que finalizo cuando dos policías lograron detener el coche conducido por el niño quien logro alcanzar una velocidad de 65 Km. por hora, por cierto no fue divulgado el nombre del infante.

Ahora la preocupación de todos los padres será que sus hijos no tomen el mismo ejemplo de este precoz conductor cuando obliguen a sus hijos a ir a misa.