El ejército brasileño recibió autorización para abatir los aviones "hostiles" que sobrevuelen el territorio nacional durante los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, según un decreto firmado por la presidenta Dilma Rousseff publicado este miércoles.

La medida, que se aplicará durante los Juegos Olímpicos (5 al 21 de agosto), así como en los Paralímpicos (7 al 18 de septiembre), ya está prevista en la regulación de las Fuerzas Armadas brasileñas, pero necesita de un decreto presidencial para ser activada.

El texto define igualmente los criterios que convierten en "sospechosos" a los aviones que no responden a las normas habituales. En caso de que no atiendan a las órdenes de las autoridades brasileñas, estas aeronaves pasan a la categoría de "hostiles".

No es la primera vez que el gobierno del gigante sudamericano da esta autorización al ejército: ya recurrió a ella en la mayoría de los grandes eventos que tuvieron lugar en Brasil en los últimos años, como la Copa Confederaciones en 2013 o el Mundial de Fútbol del año siguiente.

Esta vez, sin embargo, podría tratarse de uno de los últimos decretos firmados por Rousseff, quien probablemente será suspendida de su cargo por hasta 180 días este miércoles por el Senado.

Los conteos muestran que la oposición tiene votos más que suficientes para apartarla del poder para que prepare su defensa de cara al juicio político por maquillaje de las cuentas públicas, que podría derivar en su destitución definitiva.