Ya pasaron más de 24 horas, de el llamado “día de lecciones”, donde según el IFE salieron a votar 34 millones de mexicanos, para elegir, a sus mal llamados representantes.

Esta práctica, debiese ser un ejercicio democrático, donde el pueblo debidamente organizado eligiese a la gente que la representará en el congreso de la unión, lugar, donde se toman las decisiones que sean para el bien del país.

Contrario a esto, es una práctica que se ha transformado en un circo, donde el propio pueblo salió a anular su voto de la manera más original, esto provocado por la falta de credibilidad a los políticos.

Mucho se hablo del famoso voto nulo, que si era, que si no era, convirtiéndose en bandera y slogan para conseguir el tal anhelado voto.

Y es que en los spots televisivos se oía que anular no es democrático, pero que es lo democrático, si el país está secuestrado por una partidocracia, que decide que es lo mejor para él.

Basta con oír aquel spot del IFE, donde se nos dice que los diputados deciden en que gastarse el dinero del país, desde luego que este spot, solo le hace el favor, a esa partidocracia que lo designo, como el garante de las elecciones, cosa que es una burla y una farsa, en una democracia, los que eligen a sus representantes, son los que deciden en que se va a gastar su presupuesto, la manera de gobernarse, etc.

Tal vez los casi 2 millones de votos nulos, pasen desapercibidos, ya que esto, como muchos dicen, benefician a una cierta parte de la política, en este caso, los beneficiados totales fueron los priistas, es falso que el priismo y su gente tengan una propuesta política solida, que será el cáliz de la alianza para el país, desde luego que no, fueron los beneficiarios de una población que ya esta harta de la política panista, que lejos de ser una alternativa para el desarrollo del país, lo han llevado al desamparo total, y aunque Germancito diga que esta crisis viene de fuera, la verdad es que se ha venido cocinando desde el año 2000, el único cambio que vimos en estos 9 años de panismo es el águila mocha y el haiga sido como haiga sido.

El panismo aposto por su guerra de desprestigio, no sé si creen que la gente es idiota o ellos lo son, lo que sí es cierto, es que su campaña de desprestigio no le dio los frutos necesarios para tirar al priismo, como lo hizo con el perredismo.

Y el perredismo, gracias a sus votos comprados (claro que votos comprados, las despensas, las becas y demás ayudas a ancianos, madres solteras, gente discapacitada y niños, no son mas, que votos comprados y de miedo), logro que conservaran su registro y que tuviesen aun 77 diputaciones, este partido, lejos de aquella ideología de lucha por la clase social, por la defensa de la soberanía y de igualdad, se tradujo a compadrazgos y amiguismos, si bien, aquella frase de la ley de Herodes o te chingas o te jodes, caracterizo al priismo, en estos días se queda corta con el perredismo, un partido corrupto, poco ético, que solo ha beneficiado a minorías que se le alinean, que creo programas de ayuda social para mantener su registro.

Y de los demás ni mencionarlos, en conclusión, sea cual sea el partido de mayoría, el único beneficio lo obtienen ellos mismos con sus dietas económicas, ayudan a una minoría que se ha dedicado a saquear y explotar a la población, que tiene en total desamparo al país, ¿que mas falta?

Si se quiere un cambio, este debe darse desde abajo, creando conciencia, siendo éticos, exigir lo que la constitución nos da, ser verdaderamente democráticos, honestos, solo así, podremos empezar a ver un cambio, si seguimos apostando a la partidocracia, no pasaremos de ser lo que somos, simple votante.