Dos millones de electores del este de Ucrania, escenario de una insurrección armada de rebeldes prorrusos, pueden verse privados de voto en la elección presidencial del 25 de mayo si el gobierno no garantiza la seguridad, advirtió este sábado la Comisión Electoral.

La Comisión se preocupa en un comunicado por la "imposibilidad" de preparar y organizar esta crucial elección debido a "acciones ilegales de desconocidos". Es una forma de hablar de la presencia de separatistas armados prorrusos en las regiones de Donetsk y de Lugansk, que proclamaron el 13 de mayo su "soberanía" tras referéndums de independencia considerados ilegales por la comunidad internacional y por el gobierno de Kiev.

En total, según un recuento de la AFP basado en cifras de electores registrados, más de 970.000 electores de la región de Donetsk y más de 940.000 de la de Lugansk podrían, por ello, verse impedidos de votar.

En total, 36 millones de ucranianos están llamados el 25 de mayo a acudir a las urnas.

La Comisión lamenta en Kiev "el rechazo" a actuar "o la falta de reacción" de la policía y de los servicios de seguridad cuando los funcionarios se quejan de los actos de los separatistas.

El organismo llamó al presidente interino de Ucrania, Olexander Turchinov, a adoptar "medidas para garantizar la seguridad durante el proceso electoral" en los colegios electorales y las comisiones electorales locales.