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Una de las grandes preguntas que surgen a todos los aficionados que se adentran en el mundo del pádel es: ¿Cómo elijo mi pala de pádel? Os ofrecemos algunos consejos básicos para salir de dudas
El pádel se ha convertido en los últimos tiempos en auténtico fenómeno de masas. La fiebre por el deporte de las cuatro paredes se ha disparado hasta cotas impensable hace apenas unos años, y solo hay que echar un vistazo a la creación de clubes de manera continua.
La pasión se despertó en la década de los noventa en Argentina y después se trasladó a España. Ahora, países de Latinoamérica como México, Brasil o Uruguay y europeos como Francia, Italia, Portugal, Reino Unido o Suecia empiezan a apuntarse a la moda de un deporte que gusta a todos por igual.
Una de las grandes preguntas que surgen a todos los aficionados que se adentran en el mundo del pádel es: ¿Cómo elijo mi pala de pádel? Y ¿me vale cualquier pala?
Palas para todo tipo de jugadores
Realmente, elegir una pala de pádel no es una tarea sencilla. Al principio, nos podemos sentir abrumados por la gran cantidad de marcas existentes y la infinidad de modelos a elegir. Además, cada temporada, las firmas apuestan por sacar al mercado nuevas palas con mejoras y prestaciones en todos sus puntos.
Uno de los aspectos positivos de este aspecto es que las marcas de pádel, por norma general, suelen pensar en todos los jugadores y muchas centran su atención en ese público que busca dar sus primeros pasos en este deporte, lanzando palas destinadas al jugador de iniciación o principiante.
Aun así, os vamos a ofrecer una serie de consejos básicos a la hora de elegir tu pala de pádel, que valen de la misma manera tanto para hombres como para mujeres.
Forma de la pala de pádel
Lo primero que debemos tener en cuenta es la forma de la pala. Básicamente, hay tres diferentes: redonda, lágrima y diamante.
Las palas redondas cuentan con un gran punto dulce (la zona de impacto en la que debe golpear la bola), por lo que están recomendadas para el jugador principiante. Son palas, por lo general, fáciles de manejar y enfocadas a tener un juego que apueste por el control.
Lo primero que debemos tener en cuenta es la forma de la pala. Básicamente, hay tres diferentes: redonda, lágrima y diamante
Las palas con forma de diamante tienen el balance más alto (el peso está orientado a la punta de la pala), reduciendo el punto dulce a un 30%. Esto significa menos control pero más potencia. Son palas recomendadas para jugadores con cierto nivel.
Por último, las palas con forma de lágrima suelen disponer de mayor equilibrio, apostando por el control y la potencia de la misma manera. También son palas recomendadas para jugadores avanzados.
Dureza de la pala
Otro de los consejos para elegir tu pala de pádel está en la dureza de las mismas. Existen palas blandas y palas duras. Y ambos tipos son completamente diferentes. Pero también existen algunos modelos con una dureza intermedia. Dependiendo de si optamos por un tipo u otra, nuestro juego será diferente dentro de la pista.
Las Palas blandas ofrecen mayor salida de bola, pero esto no quiere decir que tengan más potencia. Funcionan muy bien desde el fondo de la pista y producen menos vibraciones que las palas duras. Esto lo agradecerán especialmente aquellos jugadores con problemas en las articulaciones (sobre todo en el codo). Habitualmente, las palas blandas son las preferidas por los jugadores amateurs o de iniciación, ya que son más fáciles de controlar.
Las Palas de pádel duras o de tacto duro, por su parte, brindan una gran seguridad en nuestro juego y ofrecen más potencia. Además, son palas de mayor durabilidad y se rompen con menos facilidad que las blandas.
Estos son algunos consejos básicos a la hora de elegir una pala de pádel. Hay muchos más, pero tampoco queremos saturar. Si quieres seguir profundizando en este asunto dispones de blogs especializados como el de NewPadel que te pueden echar una mano.