La policía finlandesa anunció este miércoles que había descubierto los cadáveres de cinco recién nacidos en el sótano de un edificio en Oulu (noroeste del país) y que la supuesta madre era la principal sospechosa.

Los servicios de vigilancia del inmueble habían pedido a la policía que les ayudara a localizar el origen de un "fuerte olor" en el subsuelo del inmueble, informó un comunicado oficial.

Después de este macabro descubrimiento, una mujer de 35 años se presentó espontáneamente y confesó a los policías que se trataba de sus hijos, "que nacieron sin vida hace 5 a 10 años atrás". La mujer, que evocaba solamente tres hijos, no pudo dar más explicaciones, informó la policía.

"La edad precisa de los niños no pudo ser establecida" indicó la policía, aunque según las primeras estimaciones se trataría de "fetos cuya muerte se remonta a años atrás".

Según un policía interrogado por la televisión pública YLE, Seppo Leinonen, la mujer tiene otros hijos vivos y un empleo.

La mujer, que está detenida, confesó que dio a luz a esos fetos en su domicilio, sin ayuda. Según Yle, los familiares de la mujer no sabían nada y estaban "conmocionados" por la noticia.