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El consejo de administración de la empresa de electricidad española Endesa, filial del grupo italiano Enel, aceptó el miércoles la oferta que le ha hecho este último para comprarle sus actividades en América Latina por 8.252 millones de euros.
Ahora, son los accionistas de Endesa los que tendrán la última palabra. Para ello, han sido convocados a una asamblea general extraordinaria el 21 de octubre para votar dicha oferta, que supone una jugosa contrapartida para ellos: si la aprueban, recibirán un dividendo extraordinario equivalente al precio de venta, es decir, 8.252 millones de euros, explica Endesa en un comunicado enviado a la autoridad bursátil.
Enel, que controla el 92, 06% de Endesa, anunció a finales de julio esta operación, que supone la compra al grupo español del 60, 62% que posee directa o indirectamente en el chileno Enersis.
Enel explicó entonces que quería reorganizar sus actividades en la península Ibérica y en América Latina, para "simplificar la cadena de control y la estructura de empresa" y "recentrar las actividades" de su filial Endesa y crear valor para los accionistas. Esta transacción permitiría a Endesa concentrar sus actividades en España y en Portugal, dijo entonces el grupo español.