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Hoy es un artículo más de opinión personal que profesional. El tema del que quiero hablar es el de enseñar a comer a los niños, una tarea no exenta de complicaciones y que algunos complican aún más pensando que lo hacen de forma adecuada.
Como muchas veces he comentado en mis artículos, la educación por parte de los padres, es una tarea necesaria e imprescindible, que además muchas veces se hace cansada, interminable, complicada... pero como también he dicho en muchas ocasiones, nadie dijo nunca que fuera a ser fácil. Además es una tarea que produce mucha satisfacción en los padres y en los propios hijos, por lo que éste cansancio y complicación va acompañada de una buenas recompensas para todos.
Todas estas reflexiones comienzan este pasado verano, estando de vacaciones en un de esos hoteles para familias, en el que tienen unos grandes comedores y un bufet para elegir la comida. En verano estaba lleno de familias con niños pequeños y, parándome a fijarme un poco, observas y analizas los diferentes métodos y técnicas que utilizan y utilizamos los padres para enseñar a comer a sus hijos.
Como bien decía, en ocasiones es complicado hacer comer a un niño determinada comida, bien por su contenido, por su color, por su apariencia, pero es completamente necesario que los niños coman de todo, de forma equilibrada, incluyendo también las frutas, las verduras y el pescado, de los cuales en ocasiones son poco amigos.
Ves a padres/madres que utilizan todo tipo de técnicas para lograr que los hijos coman, padres/madres que se desesperan, que gritan, que obligan, que castigan, que chantajean, que ponen un DVD o la consola de turno, etc., padres/madres entre los que yo me incluyo en alguna ocasión. Pero no por eso hay que desistir en el intento.
Dos reflexiones sobre dos formas de enseñar a comerTodas estas reflexiones vienen de dos cuestiones fundamentales, una, la de que en el bufet había una zona de bufet infantil consistente en hamburguesas, macarrones, minipizzas y patatas fritas, y otra por el uso de las nuevas tecnologías.
En la primera, entiendo que el bufet infantil se utilice en ocasiones aisladas y con niños de pequeña edad. Pero si durante 8 días seguidos a tu hijo le das macarrones, hamburguesas, minipizzas y patatas fritas, mientras tú estás comiendo todo tipo de ensaladas, pescado, verduras, legumbres, carnes, fruta... ¿no pensarías que estás haciendo algo mal? Pues eso mismo lo observé de forma sistemática en ese bufet, pero no solo ahí, sino muchas veces cuando acudo a un restaurante en el que hay familias y los padres están comiendo a la carta y los niños han pedido del menú infantil los macarrones y la pechuga de turno. ¿No habrá que enseñarles a comer de todo me pregunto yo? ¿Cómo vas a conseguir que prueben las cosas y les gusten si no les das la opción?
Aquí seguro que hay muchos comentarios de padres y madres con respecto a esta cuestión, no quiero crear polémica, solo me refiero a aquellos que utilizan el menú infantil como medio de evitarse complicaciones y tener que "pelear" para que el niño se coma un plato de pescado o una ensalada. Señores, es que hay que hacerlo para enseñarles, también cuando se sale a comer fuera de casa.
La segunda, es la ingente cantidad de aparatos electrónicos que llenaban las mesas de ese comedor y de otros restaurantes cuando acudo. Por sistema vi a padres acudir todos los días con el DVD para que el niño viera una película mientras comía, o con el smartphone para ponerle unos capítulos de Pocoyó, o con el juego de turno en la Nintendo DS. Vuelvo a opinar lo mismo, son elementos y ayudas que nos pueden servir en alguna ocasión, pero ponérselo al niño por sistema para que así coma, y los padres puedan comer tranquilos... no lo veo. Yo también lo he utilizado cuando eran unos bebés, pero ya con cierta edad, la familia debe comer junta, dialogando, no con una pantalla de por medio. Por que me pregunto yo que esos padres, ¿se llevarán siempre el DVD y la Nintendo a todos los lados? Ya que si no lo hacen, el día que les falte, el niño la va a montar pero buena.
Para poner fin a estas reflexiones y dejaros que comentéis vuestras experiencias y opiniones, no pretendo criticar métodos de enseñar a comer, ya que todos en alguna ocasión hemos recurrido a ellos. Pretendo que quienes los usen como modo habitual y no enseñan de forma correcta a comer a los niños, reflexionen sobre el tema.
Nadie está libre de pecado y yo el primero...
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