Esquiadores del área metropolitana de Barcelona que se habían desplazado a la Cerdanya a principios de esta semana para disfrutar de unos días de esquí están aprovechando "más que nunca". Los amantes de este deporte se han encontrado con estaciones medio vacías y sin ninguna cola para coger los remontadores. Todos coinciden en destacar que han querido venir porque, a raíz del confinamiento perimetral de la comarca, no saben cuando podrán volver.

Los hermanos Cristina y Albert Martínez, vecinos de Sant Cugat del Vallès (Vallès Occidental), llegaron el día 22 y han optado para quedarse para no perder el dinero de la reserva. Sergi Moreu y su hijo, de Barcelona, llegaron el lunes y querían irse este jueves, pero han decidido alargar la estancia hasta el día 26.

Nuria Gridé, vecina de Sant Cugat del Vallès, ha explicado que llegó a la Cerdanya el día 22 con una reserva de hotel hasta este jueves y que, ya en el alojamiento turístico, se enteraron del cierre perimetral. Ante esta situación, ha optado para aprovechar la estancia y ha dicho que tanto ayer miércoles como este jueves ha podido esquiar y se ha encontrado con "muy poca gente" a la estación de la Molina.

Mientras, Sergi Moreu, ha explicado que subió a la Cerdanya el día 22 con su hijo y que su mujer tenía que llegar más adelante. Ante la imposibilidad de hacerlo por el cierre perimetral, han decidido alargar la estancia en la Cerdanya y bajar ellos a celebrar las fiestas a casa con el resto de familia.

Por su parte, Albert Martínez ha dicho que, al finalizar la jornada de esquí y no poder ir a ningún restaurante a comer, la única opción que les queda es coger un bocadillo para llevar.

Bastantes de los esquiadores que este jueves se podían ver en la Molina y Masella llegaron a la Cerdanya a principios de semana, con lo cual las nuevas medidas restrictivas les han cogido ya en la zona. Por eso, han apostado por quedarse y disfrutar de unas jornadas de esquí con muy poca gente.