Dos exmiembros del IRA fueron detenidos en España en el marco de una operación contra una red de contrabando de tabaco y alcohol, dedicada al blanqueo de capitales, anunció el lunes la policía española.

Se trata de Leonard Hardy, de 53 años y su esposa, Donna Maria Elizabeth Hardy, de 48, precisó a la AFP un portavoz policial.

Ambos fueron imputados "por blanqueo, contrabando y financiación del terrorismo" ligado a IRA de Irlanda del Norte, precisó una fuente judicial.

Leonard Hardy fue encarcelado preventivamente mientras que su mujer fue puesta en libertad bajo control judicial para poderse ocupar de sus hijos en el Reino Unido, según esta fuente.

"Lideraban una organización dedicada al contrabando de tabaco y alcohol, además de al blanqueo de capitales mediante la adquisición de inmuebles", precisó la policía en un comunicado.

Aunque el IRA abandonó oficialmente la lucha armada en 2005, otros grupos disidentes como el IRA Auténtico o el IRA de la Continuidad reivindicaron atentados desde entonces.

La pareja fue arrestada el 29 de diciembre en la isla canaria de Lanzarote junto a otras cinco personas, sospechosas de formar parte de la misma red.

La policía registró los domicilios de los detenidos y los centros logísticos de la organización desmantelada en las provincias de Las Palmas, Alicante, Málaga y Murcia.

"La principal forma de blanqueo consistía en la adquisición de propiedades inmobiliarias, en operaciones valoradas en unos 10, 5 millones de euros", según la policía.

La justicia española también han adoptado varias medidas cautelares, entre las que se encuentra la prohibición de disponer de 11 inmuebles ubicados en Málaga, Alicante y Murcia, valorados en más de 5, 5 millones de euros, y el bloqueo de más de 90 cuentas bancarias y productos financieros en España.

El juez ha enviado asimismo comisiones rogatorias a Irlanda y Reino Unido para obtener información sobre otros bienes y posiciones bancarias.

Los 30 años de violencia entre 1968 y 1998 entre separatistas católicos y protestantes unionistas en Irlanda del Norte provocaron más de 3.000 muertos.