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La principal labor de la educación hoy es enseñar a los jóvenes a "aterrizar" y proteger el producto de su creatividad; ya no existe un mundo que los cobije, un sindicato o un sistema político; lo único por lo que van a tener vida o no es lo que cada cual lleva dentro, afirmó el catedrático Antonio Navalón. En entrevista con Notimex, el decano del periodismo nacional, señalado como el forjador de varias generaciones de comunicadores, refirió que "los sueños guajiros de antes eran los deseos que alguien tenía que hacer realidad. "Nosotros, los viejos, somos hijos de unas sociedades que siempre pidieron; ellos, los jóvenes, son hijos de unas sociedades que pueden ofrecer", añadió quien el pasado 27 de mayo recibió el Premio Nacional de Periodismo Ciudadano, en su VIII edición. El también galardonado en el rubro de Mesa de Análisis y Debate, por la producción de TV UNAM "21: Barack Obama. Héroes del cambio", se refirió a las nuevas generaciones de reporteros como "hijos de la revolución de la información y la comunicación". Al tiempo que mostró imágenes de su trabajo premiado, subrayó que "nosotros siempre tuvimos una vida basada en que alguien lo hiciera, porque somos hijos o del presidencialismo, o del poder del Estado o del sentido social de los ricos". En cambio, las nuevas generaciones "dependen de su conectividad, de sus `bites", de su talento y de cuánto tiempo pueden vivir con ellos mismos", indicó. Hay una característica de esta nueva generación que no está bien apreciada todavía y que representa, desde su perspectiva, un peligro: "Nosotros fuimos hijos de la colectividad, nacimos, crecimos y fuimos educados en grupos de sinergias políticas y sociales", mientras que ellos son "hijos de la soledad". En ese contexto, Navalón puso en relieve que el gran riesgo de esta era es que, sin que se den cuenta, los "hijos de la revolución de la información y la comunicación" sean un gigantesco mundo autista, incapaz de oírse más que a través del sistema computacional que les protege durante las 24 horas del día. Todo ese potencial, dijo, se puede capitalizar desde las aulas, primero, sabiendo que existe; segundo, al ver que no es el problema darles computadoras, sino plataformas para que hagan lo que dicen que desean hacer con las computadoras y, tercero, al propiciar su ingreso al campo laboral. Apuntó que, evidentemente, "la nueva masificación del mundo laboral y educacional no va a ser dictada por el número de gente en las aulas, sino por el tránsito de ideas", y en esa línea adelantó que su equipo de trabajo está por realizar tres nuevos programas. El premio que recién obtuvo, por el programa sobre Barack Obama, es el reconocimiento del Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo a los profesionistas que brillan por su desempeño y ejercicio cotidiano del derecho a estar informado. Así como por la calidad de su trabajo y la oportunidad periodística ejercida en beneficio de la opinión pública.