La idea de una vivienda en venta es emocionante para el comprador y complicada para el vendedor. Vender una vivienda no sólo significa publicar un anuncio y esperar a que todo suceda por arte de magia, muchos factores influyen en este proceso que puede volverse gris si no se lleva a cabo de manera adecuada. No importa el motivo por el que hayas decidido vender tu casa o apartamento, lo importante es hacerlo bien para evitar sufrir angustias en el futuro.

En términos generales, se puede decir que poner en venta una propiedad es un proceso que requiere de varios pasos de preparación previa antes de ser ejecutado. Por su puesto que es esencial calcular el precio de una vivienda antes de apresurarse a colocar un valor que no esté acorde con el mercado, pero esto es solo el inicio de una aventura que si se ejecuta de forma errónea, puede derivar en un desastre de proporciones bíblicas. Por eso, toma en cuenta estos valiosos consejos que te ayudarán a mantenerte en pie mientras caminas sobre hielo.

Vender o no vender... he ahí la cuestión

Muchas personas se apresuran a poner una vivienda en venta sin antes tener claro las ventajas y desventajas de hacerlo. Ten en mente que alquilar también es una opción que puede ofrecerte un ingreso económico constante y sustentable en el tiempo. Si decides alquilar, el inmueble seguirá siendo de tu propiedad, por lo cual mantendrás el patrimonio enteramente. Las viviendas suelen revalorizarse con el pasar de los años, por eso a veces es mejor esperar un poco que apresurarse sin pensar antes lo que debes hacer.

Ten tus papeles en regla

La venta de una vivienda implica montañas de documentos que pueden abrumar a cualquiera. Este proceso requiere decenas de contratos, registros de propiedad, planos de vivienda y muchas otras cosas que influyen en los aspectos jurídicos. Tener tus papeles al día te ahorra tiempo valioso que puedes invertir promocionando la propiedad o buscando otra forma de ingreso de dinero. El comprador también debe poner de su parte y organizar todo lo necesario para poder comprar. Si ambas partes no se encuentran en total sintonía, el proceso puede terminar congelado por semanas, resultando en una irreparable pérdida de tiempo (y de dinero).

Adapta la vivienda antes de publicarla

Publicar un anuncio inmobiliario es algo que puede parecer simple al principio, pero mientras lo estás haciendo te das cuenta que no lo es. La vivienda debe ser correctamente adecuada para recibir visitas de inquilinos, esto implica limpiarla profundamente y decorarla acorde a la situación. El arte del home staging reza que para antes de tomar fotos para tu publicación, todo tiene que observarse en perfecta armonía y aportar un sentimiento de estética inigualable. Lograr esto no es sencillo, pero hará que tu vivienda sea más atractiva a los ojos de posibles compradores.

El precio y las negociaciones

Sin lugar a dudas, recibirás muchas ofertas que no estarán acorde al precio que inicialmente decidiste para la vivienda. Aquí recae la vital importancia de colocar un precio que vaya acorde al tamaño de la propiedad, la zona donde está ubicada y a sus virtudes en general. Saber exactamente cuanto vale tu inmueble te dará un espacio de maniobrabilidad mucho más grande en este mercado tan competitivo.

Sin embargo, creemos fuertemente que lo mejor en este caso es contar con un equipo de profesionales que entiendan tus necesidades y puedan asesorarte en todo lo que necesites. Recuerda que cometer un error en el proceso de vender una casa provoca daños irreparables, por eso siempre es mejor tener una agencia de expertos a nuestra disposición para no tener que lidiar con estos inconvenientes.