Las oficinas en Santa Cruz (este) de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) fueron allanadas este jueves en una investigación por corrupción, que tiene en la cárcel a cuatro dirigentes de esa entidad, entre ellos a su presidente, Carlos Chávez, también tesorero de la Conmebol.

"Hoy se ha realizado un allanamiento en las oficinas de la FBF. Se ha ingresado a los predios y se ha sacado tres CPU's de computadoras, con tarjetas, una laptop, un flash memory y algunos documentos más", dijo el fiscal general, Ramiro Guerrero, a periodistas.

Se trata del segundo procedimiento legal practicado en una semana contra la FBF. El pasado jueves una comisión de fiscales allanó las oficinas centrales de la entidad en Cochabamba (centro), con el mismo propósito.

"La información es recolectada para que la comisión de representantes del Ministerio Público, a cargo del caso, tenga mayores elementos de convicción para ya ir emitiendo los requerimientos que correspondan" desde la próxima semana, señaló Guerrero.

Desde finales de julio cuatro altos cargos de la FBF se hallan preventivamente en prisión, entre ellos Chávez, que alega inocencia y no está dispuesto a dimitir al cargo que ocupa desde 2006.

Esta semana un congreso extraordinario de la FBF le revocó del cargo y eligió interinamente a Marco Ortega, actual presidente de la Liga Profesional del Fútbol Boliviano (LPFB), pero la nominación fue desconocida por la Conmebol.

Chávez fue mencionado en las investigaciones del escándalo de la FIFA como receptor de un soborno de 7, 5 millones de dólares.

La acusación fiscal a los cuatro dirigentes es por "legitimación de ganancias ilícitas, uso indebido de influencias, beneficios en razón del cargo, delitos tributarios y estafa con la agravante de víctimas múltiples".

La Fiscalía también indaga el destino dado a la recaudación de un partido amistoso disputado entre las selecciones de Bolivia y Brasil.

Ese partido debió beneficiar, aparentemente, a los familiares de un adolescente que murió por una bengala en un partido oficial en febrero de 2013, por la Copa Libertadores, entre el boliviano San José y el brasileño Corinthians.