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La firma automotriz General Motors (GM) podría entrar en bancarrota la próxima semana como parte de la estrategia del gobierno estadunidense para revivir al moribundo gigante automotriz, reveló hoy el diario The Washington Post. Citando fuentes cercanas a las discusiones, el diario indicó que bajo este plan, GM recibiría hasta 30 mil millones de dólares adicionales en financiamiento público. Sin embargo, la cifra es un punto de partida y podría incrementarse más allá de los 45 mil millones que la administración del presidente Barack Obama ha destinado hasta ahora para asistir a la automotriz. La medida seria similar a la que el gobierno determinó para Chrysler después que la automotriz no presentó un convincente programa de reestructuración, como sucedió también con GM. El mes pasado Chrysler fue forzada a entrar en bancarrota luego que un grupo de acreedores rehusó la solicitud del gobierno para perdonar la mayoría de la deuda que la automotriz tiene contraída con ellos. El diario dijo que la maniobra legal es vista por muchos analistas como la mejor manera de revivir GM, que al igual que Chrysler, ha ordeno el cierre de cientos de concesionarios a través del país. Asimismo señaló que la eventual inyección de fondos públicos adicionales significaría un mayor control del gobierno sobre la reestructurada GM. Por su parte, el sindicato de trabajadores controlaría otro 30 por ciento de la nueva empresa a cambio de perdonar una deuda de 10 mil millones de dólares que la empresa mantiene. Un aspecto que se desconoce es que papel jugara el gobierno de Canadá en estos planes. GM opera varias plantas en ese país, al igual que Chrysler, donde el gobierno canadiense invirtió cerca de 3.5 mil millones de dólares, controlando uno de los nueve asientos en el Consejo de Administración. El ministro de Industria de Canadá, Tony Clemens, dijo al diario que su gobierno podría destinar fondos para GM siempre y cuando tenga garantías que se mantendrá parte de la producción en su país. "China no está poniendo el dinero y México no está poniendo el dinero, pero si vamos a poner el dinero, como los estadunidenses tenemos el derecho de proteger la producción en nuestro país". explicó.