Las Bolsas registraban este miércoles fuertes bajadas tras una nueva caída del precio del petróleo, y la libra esterlina se devaluaba a sus mínimos en siete años, por las preocupaciones sobre la economía mundial y la permanencia del Reino Unido en la UE.

El índice Footsie 100 de Londres perdió un 1, 60%, el Dax 30 de Fráncfort un 2, 64%, el CAC 40 de París un 1, 96%, el FTSE Mib de Milán un 2, 59% y el Ibex 35 de Madrid un 3, 07%. La misma tendencia afectaba a Wall Street, donde poco antes del mediodía el índice Dow Jones caía un 1, 35% y el Nasdaq un 1, 31%.

"Los mercados europeos retrocedieron con trasfondo de volatilidad en los precios del petróleo. Los movimientos más importantes están relacionados con el miedo", afirmó Jasper Lawler, analista de CMC Markets en Londres.

"Los índices de la zona euro sufrirán por los mismos temores que actualmente afectan a la libra y al Footsie", dijo Connor Campbell, analista financiero de la correduría Spreadex, en referencia al referéndum que el reino Unido celebrará el 23 de junio para decidir si el país permanece en la UE.

La libra esterlina cayó este miércoles por debajo de los 1, 40 dólares, ante la creciente preocupación que despiertan los sondeos que ponen codo con codo a las dos opciones. La moneda británica se negociaba a 1, 3913 dólares, su nivel más bajo desde marzo de 2009.

Los mercados se vieron impactados por un nuevo retroceso del precio del barril de petróleo, tras la negativa iraní de la víspera a sumarse a una iniciativa saudí y rusa para congelar la producción.

La tendencia se reforzó al revelarse que las reservas estadounidenses de crudo subieron la semana pasada algo más de lo esperado. "Hay cierto temor por lo desconocido antes de la reunión del Banco Central Europeo de inicios de marzo, asociado a factores negativos, como la caída del precio del petróleo", dijo Frédéric Rozier, asesor de gestión de Meeschaert Gestion Privée en París.

La bolsa de Tokio también había registrado una baja del 0, 85%, afectada por la subida del yen frente al dólar y el euro y por la depreciación del barril de crudo.