En un nuevo golpe para el Boeing 787, las autoridades estadounidenses de la aviación exigieron reparar un error informático que podría dejar al avión súbitamente sin energía.

La Agencia Federal de la Aviación (FAA) indicó en un informe consultado el lunes por la AFP, que luego que los generadores del 787 funcionan en forma continua por 284 días podrían apagarse abruptamente, provocando una pérdida del control del aparato.

La FAA indicó que el propio Boeing identificó el problema: un defecto en el contador interno del software en las unidades de control del generador. Así, los cuatro generadores fallarían al mismo momento, lo que implicaría perder la energía eléctrica sin importar en qué etapa de vuelo se esté, explicó la FAA.

"La pérdida de la energía eléctrica puede generar la pérdida del control del avión", añadió.

La FAA indicó que los generadores deben apagarse por completo para reducir el peligro inmediato, mientras el fabricante del equipamiento involucrado desarrolla una actualización del software que elimine el problema.

Hasta entonces, recomendó a los operadores que apaguen los generadores cada 120 días para evitar peligro en el futuro.

Boeing indicó en tanto que ya advirtió a las compañías que operan con el avión sobre el problema y que todas ya adoptaron medidas para evitar situaciones peligrosas. Prometió además corregir el problema antes de fin de año.

"El problema fue observado solo en el laboratorio (después de ocho meses de encendido permanente, que sería muy inusual)", indicó el portavoz Doug Alder. "Ningún avión de la flota experimentó esa condición".

Pero el tema es un nuevo golpe para este avión de nueva generación, cuya flota debió quedarse en tierra más de tres meses, en 2013, debido a un problema eléctrico.