El grupo 'yihadista' libio Ansar Asharia advirtió este martes de que responderá a cualquier ataque del exgeneral Kalifa Haftar, cuyas tropas lanzaron una ofensiva contra los grupos islamistas de la ciudad de Bengasi (este del país).

"A partir de ahora el enfrentamiento para defender nuestra ciudad y nuestra tierra es inevitable", indicó el grupo, considerado como una organización "terrorista" por Estados Unidos en un comunicado. El grupo afirmó que que el ataque del exgeneral era una acción de "guerra contra (...) el islam apoyada por occidente y sus aliados árabes".

"Vamos a responder contra cualquier fuerza que entre en nuestra ciudad o la ataque, como lo hicimos con el convoy de Gadafi y sus brigadas", añadió el grupo. Se refiere a las fuerzas que el depuesto dictador Muamar Gadafi envió a Bengasi en 2011 para sofocar la rebelión que había empezado unos días antes.

Ansar Asharia asegura que apoya la petición de los habitantes de que haya más seguridad y estabilidad, pero subraya que "tiene que ser en el marco de la 'sharia' (ley islámica) y no de la democracia y el laicismo".

El general Kalifa Haftar, cuya fuerza paramilitar se autodenomina Ejército Nacional Libio, lanzó el viernes una ofensiva contra los grupos islamistas de Bengasi que califica de "terroristas". Posteriormente se retiró de la ciudad diciendo que la operación, que bautizó como 'Dignidad', seguirá. Desde entonces ha conseguido aliarse con otros grupos como las Fuerzas Especiales, una unidad de elite del ejército de Bengasi.

Ansar Asharia es considerado culpable de varios asesinatos y ataques contra los servicios de seguridad en Bengasi. También se sospecha que está implicado en atentados contra objetivos occidentales, como el del 11 de septiembre de 2012 contra el consulado norteamericano de Bengasi, en el que murió el embajador y otras tres personas.

Ansar Asharia (que significa partidarios de la ley islámica en árabe) se formó tras la caída del régimen de Muamar Gadafi. Su brazo militar está compuesto por exrebeldes que combatieron contra las tropas de Gadafi en 2011. Pretende que se aplique la 'sharia' y no reconoce a las instituciones oficiales ni a los servicios de seguridad a los que considera "apóstatas".