Michael Jackson habría rogado recibir propofol poco antes de morir al doctor Conrad Murray, según uno de los testimonios en la audiencia preliminar del caso de la muerte del cantante, que podría culminar esta semana. Inclusive, "El Rey del Pop" de manera supuesta amenazó con cancelar la serie de conciertos que emprendería y para los cuales ensayaba, de no recibir el fuerte anestésico, señalado como el principal causante de su muerte. De acuerdo con la fiscalía, Murray fue negligente con el intérprete de "Thriller" el 25 de junio de 2009, día de su muerte, a partir de descuidos y de ocultar evidencias al descubrir que Jackson había dejado de respirar. De acuerdo al testimonio de uno de los detectives involucrados en la investigación, el médico dijo a la policía haber inyectado la droga a Michael después de una noche de suministrarle medicamentos más suaves para ayudarlo a dormir. Aunque una anterior versión arrojó que 20 minutos fue el tiempo estimado en que Murray tardó para pedir ayuda, el detective de la policía Orlando Martinez sugirió este lunes que en realidad pudo haber transcurrido más de una hora. El detective de homicidios del Departamento de Policía de Los Ángeles, California, reveló además que según el médico intentaba retirar el uso de propofol en su paciente, pues lo proporcionaba casi todas las noches durante dos meses. Asimismo, el farmacéutico de Jackson y otro de los testigos, llamado Tim López, indicó que Murray adquirió 255 frascos de dicho medicamento, tres meses antes de la muerte del cantante. A partir de esta audiencia preliminar, el polémico Murray podría ser enjuiciado por homicidio involuntario, toda vez que el juez a cargo determine si existe o no evidencia suficiente.