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Capillas, iglesias, plazas, asilos de ancianos y escuelas primarias, de colonias populares de municipios de Torreón, Coahuila, son algunos de los escenarios en los cuales María Janet Avila Alejos, escenifica desde hace más de dos años obras de teatro con niños mayores de cuatro años. Desde entonces, dice, "vuelco las destrezas y habilidades de los infantes a través del teatro, el arte por medio del cual expresamos nuestras inquietudes". Avila fue a enseñar artes escénicas a niños de comunidades en donde prevalece la desintegración familiar y la drogadicción para que expresaran sus inquietudes y se alejaran de sus problemas. Para ello, solicitó una beca del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC), de Conaculta, que le permitiera formar grupos populares de teatro infantil y proporcionarles herramientas y procedimientos básicos de actuación. Con el recurso monetario acudió a cinco colonias populares: Nueva Laguna Azul, Nueva Laguna Norte, El Tajito, Villa Floria y La Unión, donde les platicó el proyecto a los padres de familia y a sus hijos. Los libretos de cada obra fueron preparados conjuntamente con los participantes: "No llevé diálogos ni la pieza escrita. Solamente les platiqué un tema y pregunté con qué personaje se identificaban". Cada quien eligió e improvisó sus diálogos, lo cual fue una forma de hacer que expresaran sus pensamientos. Poco a poco desarrollaron habilidades como la oratoria y más tarde empezamos a practicar la obra. Así descubrió que hay a quienes les gustan más los musicales y ahí actúan muy bien; mientras que otros prefieren los diálogos. "Descubrí que el teatro hace más participativa a la gente, ayuda a que se desenvuelva, a mostrar sus sensibilidades y habilidades y a tener confianza en sí misma". "Pobre niño rico", "Mariposa vagarosa" (musical), "Drácula", "Los Reyes Magos", "Nacimiento viviente y pastores a Belén", son las piezas cortas que crearon entre ellos, algunas tuvieron una temporada en el Parque Fundadores. "Además de hacer una labor creativa porque imaginamos situaciones y las recreamos, nuestra tarea nos permite viajar con la mente hacia las circunstancias que nos planteamos y actuar en consecuencia". María Janet Avila trabaja en la Tesorería Municipal de Torreón y estudia la licenciatura en administración financiera en la Facultad de Administración Fiscal y Financiera. Aunque la beca del PACMyC concluyó, ella continúa escenificando piezas teatrales con grupos de 25 niños en cada municipio. Ensayan tres horas semanales y recibe de cada niño, salvo los pequeños de escasos recursos, una cuota de recuperación de dos pesos. El vestuario y la escenografía la realizan conjuntamente los participantes durante los talleres de teatro. Padres de familia de Torreón le han solicitado a María Janet Avila que imparta talleres los fines de semana y durante las vacaciones. Mientras, lo decide, cuenta que sus planes son, además de seguir montando obras "porque es una tarea gratificante", formar talleres de manualidades con piezas de reciclaje para contribuir con el cuidado del ambiente". "Trabajar con los niños, es una manera de ejercer mi vocación, pues yo deseaba estudiar para maestra. El arte me gusta mucho y me fascina ver la actuación de los pequeños, sus sonrisas me entusiasman; en Torreón, en ocasiones llevan montajes a los teatros, Nazas e Isauro Martínez, pero hace falta más promoción y que les den más facilidades a los artistas", señaló. Pasión y disciplina son dos de los elementos que además María, amante del baile, también emplea en su quehacer, en el que incluye grabación de videos y realización de collages con fotos de teatro. "Mi apuesta es por el arte, que forma parte de nuestras raíces. Cada estado de la República tiene tradiciones que podemos conservar por medio de las artes. Debemos inculcar en los mexicanos la magia de nuestra cultura. "El teatro me ha dado lecciones de compañerismo, disciplina y entusiasmo -narra-; además, he aprendido cómo entrar al mundo de los niños que son más listos que una persona madura. Los pequeños ven la vida de otra forma, a pesar de las adversidades, tienen muchas fortalezas, se interesan mucho por lo que tienen a su alrededor, son inocentes, sinceros, poseen mucha energía, en suma, un estuche de monerías". En cierta forma, agregó, cumplió su sueño de ser maestra, una vocación desde la cual se puede inculcar valores. "Espero, agregó por último, que continúen los apoyos PACMyC, porque hay infinidad de proyectos nobles, como el mío, que tratan de fomentar y continuar nuestras tradiciones", concluyó.