¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Aicrag escriba una noticia?
En los juegos online la ludopatía aparece muy rápido, se trata de un entorno con muchos riesgos
Las casas de apuestas online tienen unos márgenes de beneficio reconocidos. El jugador puede ganar o perder. Ellas nunca pierden. Ahora que estamos en pleno mundial de fútbol y los jugadores apuestan mucho más, las empresas fijan las coutas de tal modo que aquellos que pierden pagan el premio de los que ganan más un porcentaje a la casa. En juegos como el póker, por ejemplo, cada jugador cede un porcentaje independientemente de si gana o pierde. En los juegos de azar, como la ruleta, el propio planteamiento del juego asegura estadísticamente a la empresa su ganancia a medio plazo.
En lo referente a Hacienda, sepa si es jugador o tiene el propósito de apostar en la actualidad, que si el saldo neto es positivo, la ganancia tributa al tipo marginal en la base imponible general del IRPF. Pero no podrá reclamar la pérdida si el saldo es negativo para compensarla con otras rentas.
A pesar de los controles que la Dirección General de Ordenanción del Juego realiza, pueden producirse todo tipo de abusos. Principalmente en lo relativo a las apuestas deportivas. A veces hasta reconocidos en las condiciones de la propia web, como las derivadas de la exención de responsabilidad ante posibles equívocos, descuidos o falsedades en la fijación de la couta de un partido, que varía según se acerca el final.
Un ejemplo, en Bet365 se advierte de que en estos casos, una vez finalizado el evento deportivo prevalecerá la cuota revisada por ellos mismos, pudiendo corresponder a una base más baja.
Además, estas casas de apuestas online, se permiten el exceso de bloquear la cuenta de un cliente que esté ganando mucho dinero o limitar sus ganancias en el mejor de los casos. Pero, eso sí, nunca limitan las pérdidas; un auténtico peligro para personas que padecen ludopatía.
Se sabe que el juego online ocupa ya el segundo lugar en número de ludópatas, tras las máquinas tragaperras. Está causando estragos alarmantes entre los más jóvenes y lo peor es que hay menores que juegan suplantando la personalidad de un adulto o jugando en páginas ilegales.
El juego online ocupa ya el segundo lugar en número de ludópatas
Un gancho muy atractivo que ofrecen para animar a potenciales jugadores es el de regalar una cantidad de dinero para apuestas. Esto se conoce como bono de bienvenida y puede llegar a importes de hasta 200 euros. Pero la trampa está en que para poder cobrarlos hay que cumplir una determinada serie de requisitos mucho menos atractivos, como ingresar previamente una cantidad similar a la del bono obsequio, apostar el importe del bono unas cuantas veces -hasta 40 veces en algunos casos- y en un plazo de tiempo que casi nunca supera los 90 días, obteniendo con él como condición un alto volumen de ganancias (1000 euros por lo general). Si además se trata de una apuesta deportiva, se exige un alto grado de riesgo, como una cuota de 1.5 o superior.
¿Qué significa esto? Pues que si se han apostado 10 euros a un resultado y se gana, se abonan 15 euros en la cuenta abierta por el jugador en la web (1.5x10=15), con lo que la ganancia se limita a 5 euros, ya que el beneficio potencial lleva comprendido el dinero apostado, es decir, los 10 euros.
Si a pesar de todo esto, usted está pensando, aprovechando la ocasión del mundial de fútbol, en apostar por un resultado de la selección española o cualquier otra, priorice las web.es sobre las web.com. Así, al menos, podrá reclamar si aprecia un atropello o una ilegalidad.
Recuerde, debe solicitar justicia primero al propietario de la web y si no recibe respuesta o si ésta no le satisface, traslade su reclamación a la Dirección General de Ordenación del Juego y acompáñela de todas las pruebas posibles, básicamente de los pantallazos que lo esclarezcan. El último recurso es la vía judicial.