Las empresas harán lo posible para pagar las utilidades a sus trabajadores, pero ante el actual entorno recesivo, la prioridad es evitar los despidos e incluso la quiebra de las plantas productivas, afirmo el presidente de la Coparmex, Ricardo González Sada. En una conferencia telefónica desde Portugal, el presidente del organismo afirmó que no tiene noticias sobre "focos de alerta" o situaciones rígidas con motivo del reparto de utilidades. Recordó que las utilidades corresponden a las que se generaron en 2008, por lo que pidió no confundir esa obligación con la falta de liquidez que en la actualidad enfrentan las empresas. No obstante, puntualizó que la contingencia sanitaria por la influenza complicó el panorama económico de las empresas y de la población en general.