La agresión a cuatro jugadores de Alianza Lima por parte de aficionados que ingresaron violentamente a un entrenamiento, obligó a las autoridades a prohibir la entrega de entradas de cortesía para hinchas y a reforzar la seguridad en los estadios.

El jueves, un grupo de fanáticos se coló en el estadio de Alianza mientras el equipo realizaba prácticas, y les reclamaron por la goleada el martes ante Huracán de Argentina 4-0, durante el partido de ida de la primera fase por la Copa Libertadores-2015.

"Fueron entre 24 a 30 personas las que entraron el estadio Alejandro Villanueva y se fueron a los vestuarios donde hubo un conato de violencia contra los jugadores", dijo el ministro del Interior, Daniel Urresti, a la prensa. Aseguró que la rápida intervención del personal del estadio logró sacar a los agresores.

Los jugadores agredidos fueron Víctor Cedrón, Christian Cueva, Miguel Araujo y el uruguayo Gabriel Costa. Cedrón, quien terminó con la ceja rota, abandonó el estadio y presentó una denuncia en la comisaría.

"Víctor (Cedrón) está indignado por lo que ha pasado. La reacción que han tenido (los barristas) es injusta, no fue el único que tuvo un mal partido, el equipo no funcionó bien", dijo a la prensa Raúl Meza, representante del jugador Víctor Cedrón. Imágenes difundidas por la prensa local mostraron a Cedrón con el ojo izquierdo inflamado, aparentemente por un golpe que recibió.

- Agresión tras agresión -

El ingreso de los hinchas a los vestuarios se produjo cuando el técnico uruguayo Guillermo Sanguinetti hablaba con ocho jugadores antes de iniciar los entrenamientos, según un video difundido por canal N.

Tras la salida los barristas realizaron pintas ('Fuera Sanguinetti') en el estadio solicitando la renuncia del técnico Sanguinetti.

El hecho rememoró la agresión que sufrieron hace un año en Brasil jugadores del Corinthians, cuando hinchas ingresaron a la práctica del club, también bajo el pretexto de reclamar por malos resultados.

El martes en la noche el mediocampista Miguel Araujo abofeteó a un hincha que le reclamó por la goleada sufrida ante Huracán de Argentina, considerada vergonzosa mientras que el también volante Cueva encaró en ese momento a otro hincha con insultos.

El miércoles, la barra oficial de Alianza Lima 'Comando Sur' se pronunció por la agresión que sufrieron sus integrantes, y lanzó una amenaza en Facebook: "En guerra avisada no muere gente y ustedes avisados estaban. Ahora vamos a ver qué tan bravos son". Araujo se disculpó horas después.

- Sin entradas gratis -

El ministerio del Interior indicó que ante los hechos de violencia de hinchas de Alianza Lima se reforzará las medidas de seguridad en los estadios. Esto implica eliminar la entrega de entradas de cortesía a barristas de cualquier equipo, según un acuerdo suscrito el jueves entre las autoridades policiales y deportivas.

Sólo se venderán boletos con la presentación del documento de identidad y será con un máximo de 5 ingresos por persona, quienes deberán identificarse antes de ingresar al estadio.

"Vengan como quieran (al estadio), pero eso sí: hinchas o barristas que cometen o que hacen problemas, se van a quedar sin ver a su equipo. Así de fácil. No le vamos a dar garantías", indicó Urresti a la prensa, ante el inició de la Copa Inca el fin de semana.

Por su parte, el presidente del gremio de futbolistas, Francesco Manassero, responsabilizó a la administradora de Alianza Lima, Susana Cuba, por las agresiones propinadas de los hinchas a los futbolistas del plantel.

"La actual dirigente no supo brindar la seguridad necesaria pese a las amenazas que sufrieron los jugadores", indicó Manassero tras solicitar al club se tomen las garantías del caso para salvaguardar la integridad de los futbolistas.

El club Alianza Lima deploró y rechazó enérgicamente este tipo de actitudes violentas de los barristas y reafirmó su posición en la lucha por combatir la violencia en el fútbol peruano.

"El club brindará el apoyo legal necesario a los jugadores que hubiesen sido agredidos, así como al comando técnico", indica en comunicado el club el cuadro blanquiazul.