España estaba este miércoles indignada por el comportamiento de unos aficionados del PSV Eindhoven holandés, que humillaron a unas mendigas a las que tiraron monedas e incitaron a hacer flexiones para darles dinero en Madrid.

"Son conductas, desde mi punto de vista, que serían plenamente integrables con las conductas que incitan al odio", dijo este miércoles el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, que calificó los hechos de "vergüenza absoluta".

Las imágenes difundidas por los medios españoles muestran a los aficionados holandeses el martes, horas antes de que su equipo se enfrentará al Atlético de Madrid en el partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones, en la terraza de un bar en la céntrica Plaza Mayor de la capital española.

Se acercan entonces unas mendigas a las que tiran monedas, mientras ellas corren de lado a lado recogiéndolas, queman billetes ante ellas e incluso les instan a hacer flexiones en el suelo para darles monedas.

"Este comportamiento es indignante. Queremos dejar claro que nos distanciamos tajantemente del comportamiento de esos seguidores", afirmó el presidente del PSV, Toon Gerbrands, citado en la página web del club holandés.

"Vamos hacer todo lo posible para localizar a estas personas y habrá consequencias. El PSV tomará las medidas adecuadas, que podrían incluir la interdicción de entrar al estadio o castigos más severos", añadió.

Previamente, la embajada de Holanda en Madrid había emitido un comunicado en el que "lamenta profundamente lo ocurrido ayer por parte de unos hinchas del PSV y nos distanciamos tajantemente del comportamiento de esos seguidores del PSV".

"Que sepamos, ha sido un incidente provocado por un grupo pequeño que estropea lo que debería de ser la fiesta del fútbol", añadió la nota.

"Creo que es lamentable", afirmó, por su parte, la presidenta regional de Madrid, Cristina Cifuentes, añadiendo que "me siento avergonzada de que en Madrid, aunque fueran 'hooligans' de un equipo extranjero, se hayan podido ver esas escenas, no solamente de racismo absoluto sino de falta de humanidad".