El presidente François Hollande asistirá este martes por primera vez, tras los atentados de Paris del 13 de noviembre de 2015, al Stade de France en Saint-Denis (norte) para presenciar el partido de fútbol Francia-Rusia.

Cuatro meses después de los ataques yihadistas que causaron 130 muertos y varios centenares de heridos en París y Saint-Denis, el jefe de Estado retornará al estadio en medio de fuertes medidas de seguridad.

El 13 de noviembre, Hollande asistía al partido Francia-Alemania en la tribuna presidencial, cuando kamikazes hicieron estallar sus bombas cerca del lugar.

Casi de manera simultánea, varios cafés parisinos y la sala de espectáculos Bataclan fueron atacados por otros dos grupos comando.

Las medidas de seguridad en el Stade de France serán idénticas a las probadas el 19 de marzo durante el partido Francia-Inglaterra del Torneo de las seis naciones de rugby.

Según la Prefectura, agentes de seguridad privados apoyados por policías harán una filtración previa con inspección visual de las bolsas y apertura de abrigos y después la revisión habitual con el control de billetes, palpado corporal y revisión de bolsos.

Cerca de 400 miembros de las fuerzas del orden serán movilizadas, con un control reforzado de los parkings y los alrededores del estadio.