Poco después de las 10:00 horas aficionado de los Pumas se reunieron con el objetivo de no permitir la llegada de la porra rival y por lo tanto comenzó el enfrentamiento casi a la altura de Periférico e Insurgentes.

La corretiza continuó hasta las inmediaciones del inmueble donde varios coches fueron dañados con los objetos que se arrojaron ambos grupos de seguidores.

La Secretaría de Seguridad Pública incrementó el operativo de seguridad y para evitar más enfrentamientos dentro del estadio se suspendió la venta de boletos a los seguidores de Tigres y quienes ya los tenían previamente los están canalizando a una zona de las tribunas en la cabecera norte.

El reporte policiaco informa que tres seguidores de los Pumas fueron detenidos por estos enfrentamientos, además de que dos elementos de los cuerpos de seguridad resultaron heridos mientras intentaban detener la gresca entre los aficionados.