Por eso, muchas familias cuentan con piscinas en sus hogares, ya sea en las viviendas habituales o en las casas de verano.

En la actualidad, es bastante habitual tener una piscina en casa, debido a que mucha gente empieza a vivir en urbanizaciones o lugares donde tienen sitio para ello y a que los precios de las piscinas son más económicos que hace años. Sin embargo, tener piscina conlleva tener que prepararla a conciencia y, para ello, es imprescindible realizar el vaciado y limpieza de ésta de forma correcta.

En la época de frío, el vaso de la piscina experimenta una exposición continua a un gran número de contaminantes que hace que el agua pueda tener diversas bacterias y algas, por lo que es imprescindible vaciar esta agua y tratar la superficie de forma adecuada cuando llegue la temporada estival.

Una vez esté vaciada la piscina, será el momento de usar productos de limpieza desincrustante

¿Cómo dejar preparada la piscina para su uso durante el verano?

Para entender la importancia de una correcta limpieza de la piscina, hay que aclarar que la calidad que tenga el agua va a depender en gran medida de que se haya hecho una buena preparación. Para ello, es importante seguir los siguientes pasos:

1. Antes de hacer nada, es importante saber de qué material está hecha la piscina, ya que algunos productos de limpieza pueden dañar determinados tipos de superficie. Si no sabemos exactamente qué tipo de material es el que forma tu piscina, lo mejor es acudir a profesionales que sabrán determinarlo.
2. Una vez tengamos claro el material, lo siguiente será realizar el vaciado del vaso, ya que éste, durante el invierno, ha ido acumulando diferentes tipos de suciedad, como hojas o elementos bacterianos. Para realizar el vaciado, es importante quitar con anterioridad los elementos sólidos de la piscina. En este sentido, una bomba de achique será de gran ayuda.
3. Una vez esté vaciada la piscina, será el momento de usar productos de limpieza desincrustante. Hay que saber escoger bien el tipo de producto según la suciedad que se haya acumulado y el material del que esté compuesto la piscina. Es importante recordar que hay que tomar las debidas precauciones a la hora de usar estos productos (guantes, gafas, etc), ya que son bastante dañinos para la piel.
4. Cuando hayamos hecho este paso, lo siguiente será hacer la retirada con las bombas de achique, siempre y cuando no se haya podido hacer por gravedad.
5. ¡Volver a llenar el agua y disfrutar de la piscina al máximo!

Aunque este proceso podría realizarse de forma manual con los conocimientos necesarios, es recomendable dejárselo a empresas especializadas, ya que puede llegar a ser peligroso por los productos de limpieza que se utilizan. Además, los profesionales sabrán cómo actuar para que todo quede a la perfección y no haya daños en la piscina.

En la época de frío, el vaso de la piscina experimenta una exposición continua a un gran número de contaminantes que hace que el agua pueda tener diversas bacterias y algas