Unos 300 inmigrantes hallaron la muerte en el Mediterráneo este fin de semana, uno de los más trágicos desde el principio de año, pese a un amplio operativo de rescate de la marina italiana.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) indicó este martes que estos nuevos dramas del fin de semana elevan a 2.000 el número de muertos desde principios de año en el Mediterráneo.

Este mar se ha convertido en una tumba para muchos refugiados. La guerra en Siria, la dictadura en Eritrea y otras crisis agudas en África, así como la desestabilización de Libia, contribuyen a este flujo creciente de clandestinos que embarcan en puertos de este país en embarcaciones precarias, pagando un alto precio por la travesía a los traficantes.

La mayor catástrofe se produjo cerca de las costas libias, donde fueron hallados los cadáveres de 170 inmigrantes, tras hundirse la embarcación en la que viajaban.

La Marina italiana precisó que unos 4.000 inmigrantes han sido rescatados en 48 horas desde el viernes al domingo, en el marco de la operación de rescate "Mare Nostrum".

Según ACNUR, en total más de 100.000 personas han llegado a Italia por mar en lo que va de año. Muchos van a otros países europeos.

El viernes, el ministro italiano del Interior, Angelino Alfano, volvió a pedir la ayuda de la Unión Europea para que italia pueda hacer frente a esta tragedia.

La operación "Mare Nostrum" -un gran despliegue naval implementado tras dos dramáticos naufragios en octubre de 2013- no podrá ser prolongada más allá de octubre próximo, advirtió el ministro, que pidió a la UE y a la agencia europea de gestión de fronteras, Frontex, que aseguren el relevo.