¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Espectáculos escriba una noticia?
Er y no ser”, es un filme que forma parte de la sección “Observatorio” de la sexta edición Ambulante, Gira de Documentales, que invita a la reflexión sobre la tolerancia en la diversidad sexual. El filme de 75 minutos de duración fue dirigido por Óscar Serrano Zermeño y narra la experiencia de vida de Raúl García Santinelli. En el largometraje se describe a un hombre que nació atrapado en el cuerpo de una mujer y que con el paso del tiempo logró transformar su realidad ante la sociedad, para ser considerado un valiente, un ejemplo de pundonor. Se trata de una historia que saca a la luz un polémico debate entre la iglesia y ciencia, en la que el amor supera la adversidad para borrar su pasado como transgénero. “El objetivo de este documental tiene razones meramente informativas, porque la sociedad mexicana tiene poca información al respecto sobre lo que sufren estas personas y su intolerancia a la diversidad sexual”, dijo, Ana Cristina Barbachano Herrero, tercera esposa del protagonista. La productora, dijo que en la Universidad de Stanford, en los años 50, la institución se dedicó a estudiar los casos de las personas a las que afectaba su situación sexual. Relató los problemas que enfrentó para sacar del anonimato la historia, señalando que fue lograr la aceptación para grabar los testimonios de los implicados, familiares y amigos, principalmente, de Raúl. Dijo que lo logró con una cámara de mano, y nunca imaginó que iba a lograr exhibirlo, muchos menos en festivales, sobre todo, en Ambulante. “En una primera instancia lo que pretendíamos era que las personas rindieran su testimonio porque a muchos de los familiares de Raúl y sus amigos les daba miedo; al final, algunos no accedieron a hablar ante al cámara”, añadió. Subrayó que toda radica en un asunto de educación, de costumbres en las que se enfrenta a una lucha sin cuartel entre lo que se nos han enseñado y cómo se debe enfrentar la vida. “Fue muy difícil y aprendí, cuando viajé a Stanford, que una de las características es que los mismos transgéneros se niegan a hablar de su pasado”, señaló Barbachano Herrera. Indicó que de alguna manera platicó de la situación de Raúl como un caso en sí durante unas tres o cuatro horas, y después vivió con él. Más tarde, durante los últimos ocho años se dedicó a investigar la situación de las personas transgénero y con quién compartió durante ocho años y medio. “Fueron gloriosos, pero también difíciles, sobre todo, porque fue mi segundo marido, pues yo había tenido dos hijos en mi anterior matrimonio que pasaron por momentos extremadamente fuertes”, añadió. Reiteró que su intención era informar y aclarar que las cosas que se decían en Yucatán, eran verdaderamente monstruosas, cosa que no era así. Dijo que por eso se fue a Stanford para saber cómo había vivido él y cómo lo había hecho. “Busqué un buen cineasta y un mejor guionista para elaborar una historia, pero la información fue tan valiosa que se me pidió que antes de seguir el proyecto le hiciera ver al mundo el valor que tuvieron estas personas”, añadió. Informó que fueron dos años de enorme esfuerzo desde que concibieron la idea hasta terminar en una película donde se describió la problemática; las grabaciones le llevaron seis meses ante la dificultad de que todos pudieran hablar. “Es un tema muy duro porque vivimos en una sociedad que nos hace sentir que eso es muy duro y no existe una situación más espantosa que vivir un problema como el de Raúl, y si ese problema estaba relacionado con los genitales, pues el tabú era mayor”, refirió. Barbachano Herrera comentó que “Ser y no ser” ha sido requerido por diversas universidades, escuelas y otros foros, sobre todo de Latinoamérica, que esperan enterarse que no nada más en Estados Unidos o en Europa se dan estos casos.