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El juez Elpidio José Silva ha sido condenado a 17 años de inhabilitación por prevaricación, tras dictar en dos ocasiones prisión provisional para Miguel Blesa, ex presidente de Caja Madrid, según una sentencia hecha pública este martes.
El magistrado ha sido condenado "por un delito de prevaricación (dictar una resolución injusta a sabiendas de que lo es) y dos contra la libertad individual", según un comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
El tribunal consideró que el juez Silva "trasmutó el objeto del proceso, transformando lo que era la denuncia inicial en una verdadera causa general contra Blesa".
Éste último, de 66 años, se convirtió en el primero de los grandes banqueros españoles en pisar la cárcel desde el naufragio del sector bancario, cuando Silva dictó prisión provisional contra él en el marco de su investigación sobre su gestión al mando de Caja Madrid.
A petición de la organización ultraderechista Manos Limpias, el magistrado investigaba un crédito concedido al expresidente de la patronal Gerardo Díaz Ferrán -condenado por fraude en otros casos- y la compra en 2008 del City National Bank of Florida por Caja Madrid.
El exbanquero pasó una sola noche en la cárcel, al pagar los 2, 5 millones de euros de la fianza. Tres semanas después, el magistrado volvió a enviarlo a prisión provisional, esta vez sin fianza. Sin embargo, ante la presión de la fiscalía, Silva se vio obligado a excarcelar al banquero dos semanas más tarde.
Según la sentencia, Silva buscaba "castigar por su gestión a Blesa, encontrando algún delito con independencia de que la causa contra él se iniciara por la concesión de un préstamo a Díaz Ferrán" y lo metió en prisión "a través de numerosas actuaciones que supusieron un plan preconcebido aprovechado para la ocasión que brindaba la instrucción en cuestión", según la sentencia.
Nombrado presidente de Caja Madrid en 1996, Blesa abandonó el cargo en 2009, antes de que ésta y otras seis cajas de ahorros menores se fusionasen para crear Bankia, el banco cuya nacionalización desató el millonario rescate europeo a la banca española. El presidente del tribunal no apoyó la sentencia, emitiendo un voto particular absolutorio para Silva.