Quizá sea más fácil hablar de ellos irónicamente que admitir que en serio usas juguetes sexuales y masturbadores Fleshlight, sobre todo con las amigas, un poco más difícil abordar el tema con tu hombre. Aunque te apetezca, porque ya no son tabú. Como nos cuenta la sexóloga Rosamaria Spina, los juguetes sexuales no sólo son divertidos, sino que también pueden ayudar a la propia sexualidad y a la de la pareja: "Es una forma fundamental de conocer el propio cuerpo a través del juego, algo que para muchas mujeres resulta tranquilizador. También ayudan a identificar nuestras zonas erógenas y, muy a menudo, a alcanzar el orgasmo más rápidamente". A quienes utilizan juguetes eróticos les gusta vivir el sexo de una forma desenfadada y sin ansiedad y, sobre todo en el caso de las parejas, son una gran ayuda para aumentar el entendimiento y la complicidad sexual, haciendo que la relación sea más erótica y sensual.

Pero, ¿estamos realmente seguras de que los chicos saben apreciar esta pasión nuestra? "Algunos hombres viven el uso de juguetes sexuales como una amenaza, como si la mujer tuviera que comparar entonces su rendimiento con el de su 'juguete erótico': esto puede despertar ansiedades y miedos", dice la doctora Spina, "para otros hombres, la 'amenaza' viene de considerarlos como algo 'ajeno' que resta naturalidad y espontaneidad a la relación".

¿Quieres intentarlo? Aquí tienes los consejos de la experta para aprender a captar (¡juntos!) el lado divertido del uso de juguetes sexuales:

Antes de comprarlos id juntos al sex shop y estudiad los modelos disponibles y las funciones de cada uno para encontrar el que mejor se adapte a vosotros.

No impongas su uso a tu novio, decidid juntos si utilizarlos y cuáles.

Haz que la elección para tu primera compra recaiga en modelos sencillos y con una forma divertida (¿te suena el Patito?).

Evita los destinados únicamente a la penetración: opta por los diseñados tanto para una estimulación más generalizada como para la estimulación de zonas erógenas, como las esponjas vibradoras para utilizar juntos en la ducha o los anillos vibradores más clásicos.