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Salir de la OTAN sería entrar en el camino hacia las pensiones, lo crean o no M. Rajoy y la Cospedal

23/05/2018 05:10 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

España ha perdido, hombres, material y dinero en operacioes de la OTAN. Y no ha ganado nada.Ahora la permanencia y el nuevo armamento nos oblign a tener que decir adios a la Aliana Atlántica, un juguete muy caro

 

 

Hace 32 años, en marzo de 1986, casi cuatro años después de la entrada de España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), 30 de mayo de 1982, los ciudadanos fueron convocados a un referéndum no vinculante sobre el acuerdo que el Gobierno del entonces presidente, Felipe González, había alcanzado con la OTAN para su permanencia.

El radical cambio de posición del Partido Socialista Obrero Español, y de Felipe González, que pasó casi intransegentemente del 'OTAN, de entrada no' en las elecciones de 1982 a la permanencia en la Alianza Atlántica cuatro años después, generó una enorme duda en los votantes inicialmente más reacios a la entrada en la organización atlántica, la cual se vio aumentada cuando Felipe González, con su nuevo SI, llegó a amenazar con dimitir si España salía de la OTAN.En este ambiente de obvia coacción, auspiciada por los distintos poderes, los socialistas plantearon un 'sí pero no', Felipe preconizaba una permanencia en la OTAN muy limitada a tenor de los condicionantes y la pregunta planteada. Si bien es cierto que en su momento tal formulación fue criticada por tendenciosa, con la perspectiva que genera el paso del tiempo no sería descabellado considerarla trapacera.

 

El Gobierno considera conveniente, para los intereses nacionales, que España permanezca en la Alianza Atlántica, y acuerda que dicha permanencia se establezca en los siguientes términos:

  1. La participación de España en la Alianza Atlántica no incluirá su incorporación a la estructura militar itegrada

     

  2. Se mantendrá la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en territorio español.
  3. Se procederá a la reducción progresiva de la presencia militar de los Estados Unidos en España.

¿Considera conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica en los términos acordados por el Gobierno de la Nación?

De hecho, las condiciones pactadas resultaron, sin duda, capitales para que más de nueve millones de personas votaran a favor de permanecer en la organización títere de los EE.UU. frente a los casi siete millones de ciudadanos que se opusieron a permanecer en ella. 

Lamentablemente, más de tres décadas después de aquel referéndum podemos asegurar que España ha incumplido(o sea los de la OTAN española) al menos dos de las condiciones en las que se realizó el referéndum, convirtiéndose este en uno de las mayores fraudes de la España posftranquista. Hasta tal punto se ha engañado a la ciudadanía que durante este 2018 nuestro país capitaneará el mando de las Operaciones Especiales de la OTAN (NRF o Fuerza de Respuesta Rápida de la OTAN), circunstancia que colisiona frontalmente con las condiciones del mencionado plebiscito. Y la voluntad de totdo cuiudadano de a pie, hoy.

 

Incumplimiento de las condiciones

Ciertamente, a poco que analicemos las tres condiciones pactadas no será muy difícil vislumbrar el sistemático incumplimiento de las mismas. La primera de ellas gravitaba en la limitación de la participación de España en la Alianza Atlántica, de tal manera que esta no incluyera la incorporación de nuestro país a la estructura militar. Dicha integración comenzó a gestarse en 1995 con el nombramiento de Javier Solana como Secretario General de la organización atlántica y terminó de completarse el 1 de enero de 1999, ya con José María Aznar como presidente del Gobierno.

"España no ha obligado a Estados Unidos a que informe sobre la presencia de armas nucleares en sus buques y submarinos y ni mucho menos le ha prohibido que las mismas circulen por nuestro territorio o por sus bases en España".Eso lo certtifica Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de Tierra de España

Desde entonces, como informa la propia página del ministerio de Asuntos Exteriores, España ha  participado en múltiples ocasiones y en diferentes partes del mundo con esta organización: Bosnia Herzegovina (IFOR y SFOR), Kosovo (KFOR),  Libia ('Unified Protector'),  Afganistán (FIAS) o el Mar Mediterráneo (OAE). También lo ha hecho a nivel organizativo con diferentes centros  de mando en Madrid (Retamares o Torrejón de Ardoz) o Valencia (Bétera). Claro que eso significa un desgaste humano y de dinero.

En cuanto a la segunda condición, la que versaba sobre prohibir instalar, almacenar o introducir armas nucleares en territorio español,   todo hace indicar que también ha sido vulnerada. Indudablemente, tal y como explica el Centre Delàs D’Estudis per la Pau, resulta casi imposible que no hayan transitado armas nucleares por territorio español, dado que España no ha obligado a Estados Unidos a que informe sobre la presencia de armas nucleares en sus buques y submarinos y ni mucho menos le ha prohibido que las mismas circulen por nuestro territorio o por sus bases en España. Por señalar un dato, según el mencionado informe, más de 200 armas nucleares norteamericanas transitaron por territorio español durante los últimos tiempos del franquismo, siendo Palomares y sus secuelas un ejemplo incuestionable de ello. 

Por lo que respecta a la última de las condiciones, la que sostenía que se reduciría progresivamente la presencia militar de las bases militares de Estados Unidos en España, ésta se ha incumplido totalmente, al menos, desde 2008 hasta la actualidad. Y ello se ha producido tanto en Rota como en Morón de la Frontera. Sin ser exhaustivos se puede comprobar que en el caso de Morón de la Frontera se han pasado de los 1.130 militares norteamericanos en 2008 a los 2.200 militares permanentes y hasta 3.000 temporales actuales con el convenio firmado en 2015 (a los que hay que añadir 500 civiles).

Por todo ello, que treinta y dos años después del Referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN nuestro país acabe liderando una de las unidades más importantes de la mencionada organización, participe militarmente con gran intensidad de la misma o se haya propuesto duplicar el presupuesto en Defensa para cumplir con lo ordenado por los EE.UU. ratifica nuevamente que aquella consulta solo fue un embuste para perpetrar lo que la España postfranquista pensaba hacer sí o sí: cumplir lo ordenado por el Tío Sam. Y lo hizo aunque ello significara engañarnos.

 

El Ministerio de Defensa planea invertir 10.805 millones de euros para cubrir las “capacidades más necesarias y urgentes” de las Fuerzas Armadas, según un documento de la Secretaría de Estado de Defensa al que ha tenido acceso la Cadena SER. 

Los siete programas de armamento que se iniciarán en breve son el Vehículo de Combate sobre Ruedas 8x8, el buque de escolta oceánico F-110, el nuevo avión de entrenamiento, el sistema de mando y control, los aviones de reabastecimiento en vuelo (MRTT), la segunda fase del helicóptero multipropósito NH-90 y la modernización del helicóptero de transporte CH-47 Chinook.

Estos programas constituyen la avanzadilla del nuevo ciclo inversor de las Fuerzas Armadas para los próximos 15 años que sustituirá al que se puso en marcha en la década de los noventa y que incluyó, entre otros sistemas de armas, los aviones EF-2000 y A400M, los carros de combate Leopardo, los vehículos Pizarro o las fragatas F-100 y submarinos S-80.

¿Tienen algo que ver las nuevas fragatas de Navantia y el coste de las pensiones? Pues más de lo que parece a simple vista, porque en un caso, el de las prestaciones sociales, es la caja común de la Seguridad Social la encargada de su financiación, vía cotizaciones de todos los españoles. La fragatas de Navantia, por su parte,   seb financiarán via presupuestos de Defensa o, en su caso, créditos del Ministerio de Economía, enmarcados en cualquier caso en el gasto del sector público.

Navantia no le salvará el sector privado, sino un nuevo programa inversor que planea el departamento de  María Dolores de Cospedal. El astillero público, ue intenta abrirse a los encargos de otros países y empresas, lo fía todo de momento a las fragatas F-110. Defensa tiene previsto invertir hasta 4.000 millones de euros en las fragatas, dentro un programa plurianual para renovar la flota española. Son los compromisos adquiridos por el Gobierno de Mariano Rajoy con los responsables de la OTAN. En total, esos 4.000 millones de euros de las fragatas que tanto necesita Navantia se enmarcan en un programa mucho más ambicioso, que rebasa los 10.800 millones de euros de gasto militar programado. Son siete los proyectos para renovar y modernizar equipos y sistemas.

¿Y qué suponen esos 4.000 millones de gasto público? Pues ni más ni menos que la mitad de lo que abona la Seguridad Social por las pensiones en Galicia en un año. Ese es el coste de las nuevas fragatas de Navantia, que encargará el Ministerio de Defensa a los astilleros de la ría de Ferrol en su nuevo programa plurianual de armamento militar.

De los más de 119.000 millones de euros que gastó el sistema en toda España en 2016, casi siete de cada cien euros se destinaron al pago de las prestaciones de la comunidad gallega. El desglose lo dice todo, según las liquidaciones de la Seguridad Social: un total de 5.680 millones por jubilación; 1.412 millones para viudedad; 800 millones por incapacidad permanente; 124 millones en orfandad, y otros 40 millones en favor de familiares. 

La pensiones se financian vía cotizaciones de trabajadores y empresas. En el caso de las fragatas de Navantia, todavía no está del todo claro cómo será, pero en cualquier caso serán fondos aportados por el sector público, vía presupuestos generales del Estado (en ellos también se plasman las prestaciones de la Seguridad Social) o a través de créditos del sector público.El Ministerio de Hacienda será determinante a la hora de definir el plan inversor de Defensa. De hecho, el departamento de María Dolores de Cospedal tendrá que negociar con el equipo de Cristóbal Montoro la financiación del plan. Una vez cerradas las condiciones económicas, será el turno del Consejo de Ministros, que deberá aprobarlo. Los 4.000 millones saldrán, de aprobarse, vía presupuestos de Defensa directamente, o bien a través de un crédito del Ministerio de Economía, como ya ha sucedido en otras ocasiones. factura de aquellos Programas Especiales de Armamento (PEAS) ascendió a 30.113 millones de euros, de los que unos 20.000 millones están largo tiempo pendientes de pago hasta el año 2030.

Como sucedió con los anteriores, es probable que los nuevos programas se financien con créditos del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, por lo que su impacto inicial en el presupuesto y sobre el déficit será muy reducido.

  • Además de aprobar los siete los citados proyectos, con su correspondiente programación plurianual, el Consejo de Ministros debe dar luz verde a la modificación de la orden de ejecución del submarino S-80, que ha ido del sobrepeso al sobreprcio, los 2.135 millones del coste inicial subiendo hasta más de 3.600, para asumir el sobrecoste de 1.550 millones que supuso la corrección de 125 toneladas en su diseño.
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La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, comunicó en diciembre pasado al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, el compromiso de España de incrementar su gasto militar asta el 1, 53% del Producto Interior Bruto(PIB) en 2024  lo que queda lejos del 2% comprometido en la cumbre aliada de Gales de 2014, pero supone 10.000 millones anuales más que el presupuesto actual. 

"Si no queréis que EEUU rebaje su apoyo, tenéis que demostrar que vais a respaldar nuestro sistema de defensa común". El secretario de Defensa de Donald Trump,  James Mattis, ha pronunciado esta frase amenzadora  en las muchas conversaciones que ha mantenido con sus homólogos de los 27 países socios de la OTAN. y debio volver a repetirlo ante María Dolores de Cospedal, que llegó al Pentágono con el compromiso de que España aumente su gasto en defensa de manera significativa por primera vez desde su entrada en la OTAN en 1986, de la mano del presidente Felipe Gonzalez.. 

Que la Unión Europea "costee su propia defensa por primera vez desde la II Guerra Mundial" es una de las grandes prioridades de la Administración Trump en política exterior. Y fuentes del Ministerio de Defensa español confirman que los socios de la OTAN (en particular EEUU) cuentan con el compromiso en firme del Gobierno español de ir pasando progresivamente del actual 0, 92% del PIB al 2%,  tal y como se acordó. Sobre el papel, se trataría de doblar el gasto en menos de siete años. O sea: un desembolso extraordinario de unos 12.000 millones de euros anuales, suficiente para pagar las pensiones de jubilación durante dos meses.

 

Un exfuncionario del Departamento de Estado asegura que España es uno de los países que más presiones recibirán para elevar su gasto militar, por su tasa de crecimiento económico tan alardeado por el señor M.Rajoy y, sobre todo, porque es el tercero por la cola en el listado que elabora la propia OTAN con criterios propios. Quitando a Luxemburgo, una nación con 450 soldados profesionales cuya debilidad militar es un género humorístico en el norte de Europa (que incluso inspiró la película de Peter Sellers),  solo Bélgica dedica menos porcentaje de sus recursos que España para la defensa de sus fronteras.

Oficialmente, el Gobierno español afirma que el renovado interés por elevar el gasto de defensa no tiene nada que ver con la llegada de Trump. Desde Defensa insisten en que es un compromiso internacional que quieren blindar en esta legislatura ante un eventual cambio de Gobierno. “Obama insistió mucho con este tema, y no es solo cosa de Trump. Lo que pide la OTAN es que se supere ese 2%, algo que hoy solo cumplen Reino Unido, Polonia, Grecia y Estonia. Además, un 20% tiene que dedicarse a inversiones como adquisición de material o investigación.¿Y-al margen-¿no sería bueno investiger las pensiones? 

 Son objetivos razonables para la seguridad de España”, subrayan los entendidos, aunque admiten que los plazos podrán ampliarse siempre que empecemos a incrementar el gasto de manera sustancial.¿ Seguridad de España?, ¿la seguidad del PP? 

 

Voces académicas que llevan años estudiando el enorme gasto militar español desde posiciones ideológicas enfrentadas coinciden en que lo primero de todo será estabilizar los presupuestos e introducir en la contabilidad oficial partidas que ya existen y que se han estado 'ocultando' durante años para no tener que pasar por el Congreso ni por el escrutinio de la opinión pública. Especialmente los famosos programas especiales de armamento (PEA), con los que se lleva años financiando la compra de sistemas de defensa (aviones, fragatas, submarinos, etcétera) mediante créditos otorgados a las empresas por el Ministerio de Industria español, entre 1.000 y 1.500 millones de euros anuales que después Defensa devuelve fuera de los Presupuestos Generales.

" Al profesor Rafael Calduch le consta que se están haciendo estudios internamente para agregar al presupuesto de Defensa los gastos extraordinarios de los PEA. “Con esto, España iría aproximando a ese 2% al que creo que tenemos que aspirar, según vaya avanzando la recuperación económica", argumenta el profesor Calduch de la Universidad Complutense y experto en seguridad internacional. En su opinión, el Gobierno está obligado a asumir este gasto "para la viabilidad de su defensa y para evitar que haya países ‘free rider’ “gorrones”ue se aprovechan de los demás, como ha hecho España en los últimos años". Un cambio de paradigma que ya estaba en marcha pero que Trump ha colocado como la gran prioridad de su mandato en política exterior. "Para ellos, lo importante ya no es Europa, sino Asia-Pacífico, y nos van a obligar a pagar antes que después por nuestra defensa", dice. 

Pere Ortega, investigador del Centro de Estudios por la Paz, lleva años publicando informes sobre el gasto militar español que arrojan cifras muy diferentes a las que maneja el Ministerio de Defensa. Entre ellas, los PEA. "Por ejemplo, para falsear y esconder el gasto real y evitar debates, el Estado ha utilizado un subterfugio: presupuestar una cantidad muy baja en el pago de programas de armamento y costearlos con un presupuesto extraordinario después. Esto se impugnó por la oposición en 2016 y el Tribunal Constitucional tiene bloqueados 1.824 millones de euros, que ahora obligan a aprobar en los Presupuestos Generales, algo que no va a ser fácil", recuerda. Las empresas que recibieron los créditos de Industria llevan casi dos años sin cobrar de Defensa y no pueden devolver los préstamos concedidos por Industria. Tras la llegada de Cospedal al ministerio de Defensa, el Gobierno se ha comprometido a incluir la partida en los Presupuestos Generales del Estado, lo que sobre el papel ya supondrá un aumento de la partida de Defensa de en torno al 30%. !Ojo, pensonistas¡¡ 

La opinión pública en España cree-desde 1986- que Defensa gasta demasiado en armas y eso es algo que la actual censura no puede evitar

Desde el Ministerio de Defensa aseguran que a la OTAN no se la puede engañar con trampas contables. “Ellos tienen su propia metodología para medir el gasto. Los parámetros son claros y dicen lo que es gasto militar y lo que no". Llegar al 2% del PIB, concluyen, significa gastar más. "Los presupuestos de Defensa bajaron un 30% y en inversiones, un 50%. Y hay sistemas de armas imprescindibles que están en el último tercio de su vida útil y deberían ser renovados. Por ejemplo las fragatas F-80”, dicen. 

En los próximos meses, se definirá cuáles son las necesidades de las Fuerzas Armadas “a largo, largo plazo” y se cerrarán las primeras propuestas para planificar el aumento progresivo del gasto comprometido con la OTAN y EEUU. El reparto genera expectativas diferentes en una institución que, como ocurre con la educación o la sanidad, ha sufrido duros ajustes durante la crisis.Y después-

Jorge Bravo, presidente de la Asociacion Unificada de Militares Españoles (AUME) —lo más parecido que hay a un sindicato en las Fuerzas Armadas—, cree que la gran prioridad debería ser dignificar las condiciones laborales de la tropa y la marinería. “Se ha reducido el personal en más de 10.000 personas y no ha cambiado el modelo, por lo que hacemos el trabajo de los que se han ido. Cada vez tenemos que hacer más labores de limpieza, jardinería. Hay cuarteles muy viejos, con falta de higiene. Cuando salimos de misión, comparamos con otros países y es sangrante”, dice.

En el ministerio aseguran que el dinero también se utilizará para mejorar la situación de algunos cuarteles, aunque lo más acuciante es pagar los PEA y modernizar el armamento. “Algunos cuarteles podrían estar mejor, es cierto, y tendríamos que seguir trabajando en ello, pero lo importante es la operatividad de las unidades”. Lo más urgente para Defensa es “mantener el nivel tecnológico de nuestro ejército, renovar esas capacidades basándonos mucho en la industria española, que da puestos de trabajo y trae I+D”. Es decir, gasto en armamento, tecnología e investigación militar.

El presidente del Gobierno, M.Rajoy necesitaba un apoyo internacional significativo para soportar su pérdida de credibilidad. La Casa Blanca era el sitio perfecto para buscarla. El presidente Donald Trump recibió a Rajoy para tenderle la mano”.El líder en la Casa Blanca, quiere que el resto de naciones alcancen un gasto militar equivalente al 2% de sus respectivos PIB.

Y una visita de Rajoy al despacho oval, desesperado por buscar apoyos, fue el momento idóneo para cerrar una compra que llevaba tiempo estancada.Las negociaciones para adquirir una nueva flota de aviones F-35, construidos por la empresa armamentística americana Lockheed Martins, llevan años manteniéndose. Pero ha sido la llegada de Cospedal al ministerio de Defensa y las exigencias de Trump las que han hecho que esta visita sirva para confirmar el interés del Gobierno por la compra de estos cazas.

La operación de compra, que serviría para sustituir a los F-18 y los Harrier actuales, ascenderá a unos 6.000 millones de euros. El número de aviones todavía es un misterio, ya que las cifras sobre el precio de venta unitario bailan según la fuente.

Desde el Gobierno se anunció que se comprarían entre 60 y 65 unidades con esa partida presupuestaria, a 120 millones de euros a undad y 40.000 euros de mantenimiento  pero las cifras no parecen encajar. Según este precio, con los 6.000 millones prometidos, solo se podrían adquirir 28 aviones, una cantidad muy inferior a las mejores estimaciones de M. Rajoy. Sin duda, el apretón de manos de  M.Rajoy y Trump ayudará mucho a la subsistencia de la empresa constructora Lockheed Martins y de la industria militar americana pero les saldrá caro a los pensionistas.  Si los avione no se usan nos habrá costado 6.000 millones de euros. La empresa norteamericana Lockheed Martins, cuyos carteles empapelan frecuentemente la línea de metro que une Washington DC con el Pentágono, lugar en el que la ministra Cospedal conversó  con Mattis.

 

Si de algo pecó Trump cuando afirmó que la OTAN estaba obsoleta es ´por una excusa es que quiere mayor colaboración económica de sus socios.. Lejos de quedarse simplemente anticuada y poco adaptada a las circunstancias actuales de la seguridad de sus aliados, la OTAN corre peligro de convertirse en una organización placebo: ejerce simplemente de tranquilizante psicológico, sin tensión, estado de forma, ni verdadera capacidad de actuación.  La seguridad que proporciona saber que está ahí evita a los aliados tener que plantearse la inadecuación de sus estructuras de seguridad al mundo actual; más claro, la pervivencia de la OTAN justica el no plantear un cambio en el concepto de seguridad occidental 

Y la primera gran operación conjunta de los aliados, en Afganistán, se saldó con una derrota que recuerda a la vietnamita: el cansancio de los occidentales con una guerra de largo recorrido les hizo retirarse, a medias y de mala manera, sin que nadie en la Alianza haya sido capaz de sacar las conclusiones del fracaso. Hoy los países miembros combaten a lo largo de medio mundo al mismo enemigo común, de manera fraccionada, sin coordinación y al margen de la Alianza. 

La OTAN pasó cincuenta años esperando vigilante a las divisiones blindadas soviéticas en la gran llanura centroeuropea que nos iban a invdir, según visión del general Eisenhower,  primer vaticiador. Esas divisions nunca dispararon a nadie en Occidente, porque ni se pusieron en marcha. Tras la caída del Muro de Berlin la OTAN pasó otra década buscando otro enemigo existencial, elaborando “concepto estratégico” tras “concepto estratégico” según cambiaban las circunstancias internacionales. Hoy no sólo tiene esa amenaza, sino que es más existencial que el totalitarismo rojo, porque el enemigo no está al otro lado del Telón de Acero, sino en Westminster y los Campos Elíseos, y porque la OTAN no busca cambiar los regímenes políticos de Europa, sino preservarse a sí misma. 

 LA OTAN misma opera o ha operado en distintos escenarios, en distintas operaciones, en el Mediterráneo, el Índico o África sin continuidad ni verdadero sentido. Sería ya hora de adaptar sus objetivos, su estructura y capacidades militares a luchar contra ese enemigo allí donde se esconda, sea la selva nigeriana, el desierto libio o las montañas afganas. 

El problema de Esaña sí es el 2%

El problema de la OTAN no es el gasto en defensa, dicen, sino su adaptación a la amenaza. El yihadismo ha venido para quedarse, o al menos para intentarlo. El famoso 2% no sirve para nada si el dinero no se pone allí donde es necesario. Los europeos estamos demasiado acostumbrados a la ingeniería financiera en términos de defensa, y la tentación de engañar a Trump con el baile de cifras reales, previstas y previsibles es grande. Pero no se trata de alcanzar el 2% del gasto español en defensa, sino de un aumento significativo en capacidades militares, y no en cualquiera, sino en las utilizables realmente en el exterior y el interior. 

La falta de liderazgo en los países europeos, el desconcierto de la sociedad ante unos ataques cada vez más frecuentes, y la inercia burocrática de las estructuras de la OTAN impiden que la organización militar más fuerte de la historia sirva al propósito para el que fue creado: la defensa de la civilización occidental.  La llegada de Trump, su carácter provocador y su estilo ejecutivo no pueden acabar con la deriva autocomplaciente de la Alianza, y corregir el rumbo, o el sin rumbo, actual. El pide. En la cumbre reciente, casi todos, organización, gobiernos, militares, civiles, prensa trataran de disuadir al Presidente de obligar a sus aliados a poner en marcha las reformas necesarias, mediante presupueos especiales.

España y la OTAN

Según lo manifestado por el Gobierno en las últimas semanas, España se dispone a incrementar de forma muy importante su presupuesto de Defensa en los próximos años. Es iniciativa del Ejecutivo del PP de que se deben elevar las partidas de Defensa, pero también por las obligaciones internacionales. La OTAN ha fijado que todos sus miembros deben invertir el 2% de su PIB en este área antes de 2024 y el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo ha pedido de forma explícita a sus aliados. En el caso de España, Trump se lo reclamó directamente a Rajoy en la conversación que mantuvieron el pasado febrero, según informaron la Casa Blanca y el secretario de Defensa, James Mattis, se lo trasladó igualmente a la ministra María Dolores de Cospedal en la cumbre de la Alianza de Bruselas ese mismo mes. Tanto Moncloa como la propia Cospedal se han comprometido a impulsar ese incremento, que de realizarse supondrá un enorme esfuerzo para España. No en vano, el déficit sigue sin estar controlado y el presupuesto militar se  desplomó durante la crisis. Siendo así, ¿puede realmente España dedicar el 2% de su PIB a Defensa?

"Definir qué es gasto en Defensa" es la petición unánime del hombre de a pie, antes de invertir más. Para empezar, hay que indicar que muy pocos países de la OTAN cumplen hoy en día ese objetivo. En un informe publicado por la Alianza el pasado año se recogía la relación de países que llegan a ese objetivo: Reino Unido, Estonia, Grecia y Polonia. Cuatro de 28 socios. España gasta oficialmente un 0, 9% y debería emplear el doble. Sobre esa meta, Félix Arteaga, investigador principal del Real Instituto Elcano, considera que dada la situación económica de España es muy difícil cumplir con el aumento, y no sólo por la voluntad del Gobierno porque «si se pasa forzando contra el contexto económico no sería lógico». Arteaga explica que «el porcentaje de gasto en defensa depende de si aumenta o disminuye la riqueza», así que en las condiciones económicas actuales se tendría que hacer un «esfuerzo excepcional que ahora mismo no es viable». Pere Ortega, presidente del Centro Delàs de Estudios por la Paz, coincide en que llegar al 2% del PIB es una «demanda difícilmente asumible» y que en un país que sigue padeciendo las secuelas de la crisis dedicar todos esos recursos a Defensa es demasiado. También Antonio Fonfria, profesor de Economía Aplicada en la Universidad Complutense y especialista en Defensa, cree que «hacer compatible la economía actual con el aumento del gasto es difícil» y que antes que nada lo principal es «definir qué es gasto en Defensa», dado que «lo que contabiliza la OTAN no es lo mismo que lo que contabilizamos aquí». Según las cifras de la OTAN, España invirtió 10.000 millones de euros en Defensa en 2016, unos números que difieren mucho de lo reflejado por los Presupuestos, que lo sitúan en torno a más los 5.700 millones calculados. La razón de este desfase es que el primer dato incluye cuestiones como «las pensiones militares o los cuerpos paramilitares», partidas que no están recogidas en el presupuesto español, explica Ortega.

Sin duda, la misión militar de España en Afganistán ha sido la más dura de la democracia. Durante más de 13 años las botas españolas pisaron suelo afgano. Más de 30.000 los efectivos que fueron rotando. Un centenar los soldados no regresaron jamás a España. Y a finales de 2015, España replegó su contingente. Allí quedó un reducido grupo, de una treintena de militares. Ahora, el Gobierno, ha aprobado el envío de nuevos efectivos a Afganistán. En concreto, el Consejo de Ministros ha dado luz verde al traslado de 65 especialistas que se sumarán a esa treintena. El incremento de efectivos en la misión Resolute Support de la OTAN está relacionado con la petición realizada por Trump de un mayor esfuerzo a sus aliados. 

De este modo, los efectivos españoles, que contribuyen en los Cuarteles Generales en Kabul a las tareas de Estado Mayor, atenderán también labores de adiestramiento, asesoramiento y asistencia a los órganos logísticos nacionales afganos, al Mando Nacional Afgano de Operaciones Especiales, y a un batallón de Operaciones Especiales, y prestarán protección y seguridad al personal desplegado.

No es esta la única misión que se ve reforzada. Actualmente, España cuenta con 2.501 efectivos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia  Civil desplegados en 16 misiones internacionales. Las Fuerzas Armadas enviarán a Irak 30 nuevos efectivos, llegando hasta los 480, una vez que se ha anunciado la victoria frente a Daesh. Según explica Defensa, esta nueva etapa estará centrada en la estabilización, la capacitación y la mejora de la integración de las Fuerzas Armadas y de Seguridad irakíes.

España mantendrá, además, su compromiso con las misiones de la OTAN. Así pues, mantendrá la batería de misiles Patriot en Turquía (149 militares), por un periodo de seis meses prorrogables, seguirá contribuyendo en la Policía Aérea del Báltico con varios cazas de combate y en Letonia con 331 efectivos. 

En Mali se duplicará la presencia de militares españoles. Así, en la actualidad hay 140 efectivos y está previsto que se incremente hasta los 292, como adelantó El Mundo.

Defensa sostiene que el incremento de militares en la misión EUTM Mali se explica por la asunción del mando de la misma por parte del general de brigada español Enrique Millán Martínez, ya que a partir del mes de enero España aportó la totalidad de la compañía de seguridad de protección del campo de entrenamiento de Koulikoro, que actualmente compartía con Bélgica, y la necesidad de un adiestramiento menos centralizado, en consonancia con la decisión de la UE que obliga a un incremento en los esfuerzos logísticos y de protección.

 

 

La ministra de Defensa,  María Dolores de Cospedal compareció en el Congreso en enero para solicitar la autorización de la Cámara Baja para este incremento y para explicar todas las operaciones en el exterior para 2018. La misión de Líbano es susceptible también de ser aumentada pero está pendiente de si España toma el mando de una de sus misiones. 

La opinión pública no lo aprueba: el 40% cree que ya se gasta demasiado

Por otro lado, la cifra que aparece en el presupuesto de Defensa dista mucho del ejecutado finalmente, ya que a lo largo del año el Ministerio aumenta las partidas mediante créditos extraordinarios que se aprueban por decreto ley y que destina a gastos como el de los programas especiales de armamento. Este método, con el que según Fonfria se oculta parte del gasto, ha sido durante años objeto de crítica por parte de distintos grupos de la oposición, que interpusieron recursos en su contra en 2014 y 2015. En ambas ocasiones, el Tribunal Constitucional dio por nulos los créditos por no ver justificada la utilización de esa vía de financiación. Los expertos explican que reflejar ese gasto extra en el presupuesto puede ser la vía por la que España eleve la cifra oficial sin emplear mucho más dinero. Ortega señala que «si se incorpora al presupuesto, se añade casi un 30% más de dinero», más de 20.000 millones, que es a lo que tiene que llegar Defensa. Arteaga considera no obstante que la realidad de cada país es fundamental y que no se le puede exigir lo mismo a todos, ya que “España tiene una deuda y unos compromisos de déficit y está bajo la supervisión de Bruselas”. Y además de la UE, está la opinión pública, otro factor a tener en cuenta, ya que la población se muestra reacia a gastar más en Defensa. Según el CIS, el 40% de los españoles considera que lo que se dedica ahora ya es demasiado. Esta disparidad de opiniones se refleja en los partidos políticos. Mientras que PP y Ciudadanos se muestran favorables en cuanto a conseguir llegar al 2%, PSOE y Podemos consideran que elevar el gasto militar no puede ser una prioridad dada la situación económica de España. Y hay que recordar que la política de Defensa se realiza desde hace años con el consenso de los principales partidos. Precisamente, Cospedal se refirió a este asunto en una conferencia, explicó que el incremento será progresivo y confió en que, de momento, se pueda aprobar esta legislatura una ley de sostenibilidad presupuestaria para asegurar la inversión en Defensa. Según dijo, espera contar para ello con el apoyo del PSOE y de Ciudadanos.

En su nuevo artículo, el analista militar de The National Interest,  Dave Majumdar, analiza las cinco armas de la OTAN que apuntan hacia Rusia y que la alianza atlántica podría utilizar en Europa.Naturalmente no ha hablado de que Defensa tenga que adquirir armas nuevas.

Los submarinos Virginia y el Día de las Fuerzas Armadas 

Mientrasla Cospedal  pasa semanas preopeparando el Día de la Fuerzas Armadas Trmp urge a preparae nuevas aernmas para su Marina y la de la Otan aunque Defensa no espera que ahora trae de vender a España nada nuevo., la Marina de Estados Unidos apuesta por su flota de ataque clase Virginia, que "seguirá creciendo y mejorando".La Revista The National Intererest no swev ha referido alsubmarino S-80 que es elque Defensa compró para integrarñlo en las ferzas de la OTAN.

Dave Majumdar recuerda que el secretario de Defensa norteamericano, Ashton Carter, ha anunciado que el último presupuesto armamentistico de su país incluye una inversión superior a los 8.100 millones de dólares de 2017 y más de 40.000 millones en los próximos cinco años, para garantizar que tenga la fuerza de submarinos "más letal" del mundo.

Según el autor del artículo, el F-35 —uno de los proyectos de defensa máscostosos y problemáticos en la historia de EE.UU.— a pesar de todos sus problemas, tiene el potencial de convertirse "con el tiempo" en "un arma formidable". Tampocodse ha hablado de qu España tenga que adquiririlo después que Rajoy hizo l compra de los Harrier. Menos mal porque una pluma obre nuestro armamento, sería lo basrtante para destruirlo..

 


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