Con una extensión de 0.4 kilómetros cuadrados y 900 habitantes el Vaticano es considerado el país más pequeño del mundo. Alberga la Santa Sede y la Basílica de San Pedro en cuyos interiores se plasman verdaderas obras de arte. Para muchos, un lugar sagrado, para otros un lugar infernal e hipócrita por la doble moral que ejerce. ¿Por qué el Vaticano es tema de debate? Por su riqueza.

El Vaticano tiene fortunas incalculables, incluso muchos se han atrevido a decir que tiene tanto dinero que podría acabar con el hambre de África dos veces o que podría mantener a "x" número de generaciones mundiales... pero lo cierto es el capital que almacena dentro de sus murallas por la venta de mercancías, la entrada a sus museos o las aportaciones que de buena manera todos los fieles del mundo. 

¿Realmente es bueno que tenga tanto dinero?

"Otra vez les digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios" (Mateo 19:24)

"Otra vez les digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios" (Mateo 19:24)

La frase se explica por si sola. ¿Por qué el Vaticano no reparte su riqueza por todo el mundo? ¿Por qué vive pudriéndose en dinero? Si repartiera su riqueza podrían entrar en el "reino de Dios" o al menos sentirse bien consigo mismos. Pero la ambición siempre gana y las donaciones por parte de fieles católicos continúa y continuará por la eternidad.

Nunca ha sido conocido la riqueza en números del Vaticano, ni su PIB, ni su IDH por obvias razones. El día que se den a conocer, todo el mundo se impactará pero las grandes potencias lo sentirán como un golpe en su punto débil al comprobar que un país con ideologías religiosas es más rico que ellos.