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Víctima de un cáncer terminal inminente, Hill, de 19 años, pidió disputar un partido de la liga universitaria; por eso, se adelantó el comienzo del torneo.
CINCINNATI, Estados Unidos (Especial).- En noviembre de 2013 la vida de Lauren Hill daba un vuelco. Cuando apenas hacía dos meses que había alcanzado la mayoría de edad, le diagnosticaron un tumor cerebral inoperable y con una nula tasa de supervivencia. Tenía un glioma pontino intrínseco difuso y los médicos le dieron dos años más de vida. Hace un mes los profesionales le anunciaron que difícilmente pueda superar diciembre.
Todo sucedió con un vértigo que no dio respiro, comenzó a sentirse mal tres meses después de haber ingresado en la universidad Mount Saint Joseph. Allí se había incorporado al equipo de básquetbol, tras haber tenido una destacada actuación en el combinado de su escuela secundaria: la Lawrenceburg High School, en Indiana.
"No me da miedo morir, lo que me preocupa es la gente que dejaré atrás. Nunca me di por vencida, incluso después de este diagnóstico terminal. Nunca pensé ni por un segundo sentarme y no vivir más." Las palabras de la joven de 19 años son una lección de fortaleza y se conocieron después de que fuera a pedirle al entrenador de su equipo que le permitiera disputar un partido oficial, aun después de que los médicos le informaran que el tumor había crecido y que sólo le quedaban algunas semanas de vida.
"Un partido. Quiero jugar un partido universitario", le dijo a su entrenador en la Mount St. Joseph University, Dan Benjamin. "Me encanta el rugido de la multitud, el chirrido de las zapatillas en el parqué. Quiero sentir esa sensación con mi camiseta con el 22 puesta", declaró Hill.
Este deseo de Lauren se potenció tras su regreso de un viaje familiar, en donde recorrió el Gran Cañón, las Cataratas del Niágara y hasta estuvo en Hawaii. Es que hace un mes se confirmó que su enfermedad mantenía inalterable su fatal curso y los doctores le indicaron que diciembre sería su último mes de vida.
Ante ese escenario es que las autoridades de su universidad solicitaron una excepción a la NCAA, que dispuso que el primer encuentro de la temporada, que el equipo de Hill debía disputar el 15 de noviembre como visitante ante Hiram College, se adelante para el 2 de noviembre y se juegue en el estadio de la Xavier University, también en Cincinnati, con capacidad para más de 10.000 espectadores.
El caso conmocionó a los Estados Unidos, que suele presentar situaciones conmovedoras cuando se realizan acciones en el programa NBA Cares. Pero la situación de Lauren Hill resultó distinta. Incluso, en la última liga de verano, los Pistons le dieron una chance a Brian Cook, el jugador de 33 años que dejó su carrera hace dos temporadas y se dedicó a estar con su mujer, enferma de cáncer. El ex jugador de Lakers, Clippers, Magic, Rockets y Wizard, se comunicó con su amigo, el técnico, Stan Van Gundy, que le dio una oportunidad de mostrarse en la última liga de verano y lo fichó la NBA.
Los Estados Unidos están conmovidos con el caso de Lauren Hill y en cada minuto ella se encarga de dejar una enseñanza y conmueve en cada acción. Incluso, con el mensaje que les dejó a sus compañeras: "No se rindan porque las estaré vigilando. Si yo no estoy aquí, espero que ustedes lo hagan por mí. No sientan lástima por mí".
-Artículo publicado en www.lanacion.com | Enlace.