¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Marcela Toso escriba una noticia?
Evitar drogas en lactancia.Epoca prenatal las sustancias pasan al feto. Abandonar tabaco en embarazo y lactancia. Opiodes, cafeína, aAlcohol, cannabis, cocaína, anfetaminas totalmente desaconsejadas, heroína y consecuencias. Opiodes en mínimas cantidades son compatibles
LA LECHE MATERNA TRANSMITE LAS DROGAS Y LOS MEDICAMENTOS AL BEBÉ
Entre la comunidad científica existen opiniones diversas sobre las mujeres que consumen drogas de abuso y si debieran o no dar de mamar a su bebé.
Para arrojar luz sobre este asunto, científicos de varios hospitales y centros de investigación españoles revisan en la revista Analytical and Bioanalytical Chemistry los métodos de detección de estas sustancias en la leche materna, sus efectos adversos y las recomendaciones que deben seguir las madres.
· Evitar drogas en lactancia
"El consejo general es evitar absolutamente el consumo de drogas de abuso durante la lactancia porque pueden pasar directamente al recién nacido", destaca Óscar García Algar, coautor del trabajo y doctor del Servicio de Pediatría del Hospital del Mar de Barcelona.
· Epoca prenatal las sustancias pasan al feto
El investigador amplía: "Esta alerta se extiende a la época prenatal, ya que las sustancias pasan por vía placentaria al feto, y luego a la época postnatal por el ambiente. Si hay exposición por la leche, seguramente también la ha habido durante el embarazo y está en el ambiente, como ocurre con el tabaco".
El bebé toma 150 mililitros de leche por kilo de peso
Para los análisis el equipo tomó como referencia la ingestión media diaria del lactante, unos 150 mililitros de leche por kilo de peso. Las pautas a seguir se detallan para cada sustancia, y se toman como referencia las advertencias de la American Academy of Pediatrics (AAP).
Nicotina, cafeína y alcohol
La leche de las madres fumadoras contiene entre 2 y 240 nanogramos de nicotina por mililitro, lo que equivale a unas dosis en los bebés de 0, 3 a 36 microgramos/kg/día.
Estos lactantes suelen tener más cólicos y son más propensos a las infecciones respiratorias.
· Abandonar tabaco en embarazo y lactancia
El consejo es dejar de fumar durante el embarazo y la lactancia, o al menos limitar este hábito lo más posible, prolongar el tiempo entre el último cigarrillo y la toma de leche, ponerse parches de nicotina, fumar fuera de casa y evitar ambientes con humo.
· Cafeína: irritabilidad, insomnio en el bebé
La cafeína -presente en el café, el té, los refrescos de cola y medicamentos- llega a causar en el bebé irritabilidad e insomnio. Aunque su absorción varía mucho de una persona a otra, en los recién nacidos esta sustancia ejerce un tiempo de vida media prolongado.
· Restringir café a tres tazas diarias
Por ello hay que restringir su consumo durante la lactancia a un máximo de 300 mg/día, unas tres tazas de café diarias.
· Alcohol: daños motores, cambio sueño e hipoglucemia
Respecto al alcohol, el riesgo exacto todavía no está bien definido y no hay estudios que correlacionen las dosis, pero algunas investigaciones apuntan daños en el desarrollo motor del lactante, así como cambios en sus patrones de sueño, reducción de las tomas y posibilidad de contraer hipoglucemia.
· Beber antes de amamantar o dos o tres horas después
La AAP considera el consumo de alcohol compatible con la lactancia, pero el estudio señala que hasta que no se establezca un nivel en la leche materna ninguna cantidad es segura.
Las estrategias de minimización de riesgos incluyen alimentar al bebé antes de tomar bebidas alcohólicas, o al menos que pasen dos o tres horas si se ha ingerido alguna. El consejo para las mujeres alcohólicas es dar el biberón.
· 45, 7% mujeres: cantidades considerables de alcohol
En las mujeres embarazadas, los riesgos del alcohol para el feto están constatados. "A pesar de ello, un reciente estudio de nuestro grupo comprobó que el 45, 7% de las mujeres que atendimos de parto en nuestro hospital habían consumido cantidades considerables de alcohol durante el embarazo", remarca el doctor.
Cannabis, cocaína y otras drogas: sus consecuencias
El cannabis, que se trasmite tanto por la leche materna como por el humo, produce sedación, letargo, debilidad y hábitos alimenticios deficientes en los lactantes. Además se desconocen sus riesgos a largo plazo.
Su consumo está contraindicado, pero si se toma marihuana ocasionalmente, los expertos sugieren realizar la toma varias horas después y no exponer a los niños o niñas al humo.
Cocaína y anfetaminas totalmente desaconsejadas
Por su parte, la cocaína esta "totalmente desaconsejada" en la lactancia. Sus efectos en el niño: irritabilidad, temblores, pupilas dilatadas, taquicardia e hipertensión.
Asimismo, si la madre toma anfetaminas, ocasiona en el bebé agitación, llanto o falta de sueño. Además su uso reduce la capacidad de la madre para cuidarlo.
Heroína suscita adicción en el bebé
Tampoco se debe dar de mamar si se consume heroína, que se excreta a la leche en cantidades suficientes como para convertir al bebé en un adicto.
En caso de "necesidad", el consejo es dejar pasar al menos uno o dos días desde su consumo, y comenzar lo antes posible un tratamiento de sustitución, a ser posible con metadona.
Opiodes en mínimas cantidades son compatibles
Otros opiodes usados como medicamentos -morfina, meperidina o codeína- se excretan a la leche en cantidades mínimas y son compatibles con la lactancia. También lo son, en dosis controladas, las benzondiazepinas, la medicina más frecuente prescrita a las mujeres durante el embarazo y el postparto.
En cuanto a los antidepresivos y los antipsicóticos, la AAP señala que "es posible que sean una razón de preocupación durante la lactancia". De momento, sus consecuencias sobre los lactantes son desconocidos.