La Suprema Corte de Estados Unidos rehusó hoy recibir un recurso al establecimiento de la bancarrota de Chrysler, con lo que queda posibilitada la venta del activo clave al grupo dirigido por Fiat en cuanto amanezca este miércoles. El fallo fue un revés a un grupo de tres fondos de pensión de Indiana y varias organizaciones de consumidores que se oponían a los términos y manejo de la bancarrota de la ensambladora estadunidense, informó en su versión electrónica el diario The New York Times. El rechazo por la Suprema Corte para retomar nuevamente el asunto, después de que dos tribunales menores aprobaron la venta, elimina la incertidumbre planteada por una decisión de la juez Ruth Bader Ginsburg la víspera, para detener la revisión adicional al trato pendiente. En una segunda orden de dos páginas emitida este martes, la Suprema Corte dijo que no había tomado una decisión sobre las ventajas de la petición de apelación por los fondos de Indiana, que han protestado por el tratamiento del gobierno a los prestamistas asegurados de Chrysler. De acuerdo con la orden, los fondos de Indiana no han demostrado que la Suprema Corte tenga que intervenir. La decisión se dio a menos de una semana de que venciera el trato entre Chrysler y Fiat. Los abogados de Chrysler, el gobierno y Fiat han dicho que la ensambladora tendría que firmar un nuevo pacto, y Fiat podría exigir nuevos términos si el acuerdo no concluye para el 15 de junio. Fiat ha sido la única empresa que ha realizado una oferta para adquirir los activos de Chrysler. El fallo de la Suprema Corte se dio después de que un juez federal aprobó este martes una petición de Chrysler para finiquitar 789 licencias de distribución.