La estrella del esquí femenino Lindsey Vonn espera volver a la competición en Lake Louise, a principios de diciembre, para el descenso y el Super Gigante previstos en esa estación canadiense, explicó la estadounidense tras un entrenamiento celebrado en Sölden (Austria).

"Mi primera carrera será en Lake Louise. Tengo tiempo suficiente (para prepararme) y no quiero meterme presión. Quiero tomarme las cosas con calma", declaró a la prensa la esquiadora, que no pudo participar en los Juegos Olímpicos de Sochi por una lesión de rodilla.

"Ese es el plan, que pueda esquiar en Lake Louise. Volverá a los entrenamientos de velocidad en noviembre" en Norteamérica, precisó Patrick Riml, director del equipo estadounidense de esquí alpino.

Tras una caída en Val-d'Isère en diciembre de 2013 y una operación de reconstrucción de los ligamentos cruzados anterior y lateral de la rodilla derecha, Lindsey Vonn no volvió a ponerse los esquíes durante nueve meses, faltando a la cita olímpica en Sochi.

A sus 29 años, la reina de las pruebas de velocidad ha regresado a los entrenamientos en Sölden (oeste de Austria), donde el equipo estadounidense se ha concentrado para preparar la nueva temporada.

"Hoy (sábado) es el tercer día en la nieve y estoy realmente contenta de volver a esquiar. He tomado algunas curvas y pasado algunas puertas, ha estado bien, con muy buenas sensaciones", declaró la esquiadora de Vail.

Cuádruple vencedora de la Copa del Mundo de esquí alpino (2008, 2009, 2010, 2012), Vonn añadió que esta próxima temporada no luchará por el gran globo de cristal (trofeo que se ofrece al mejor de la temporada alpina) y que se concentra en el Mundial, que se celebrará del 2 al 15 de febrero en Vail/Beaver Creek.