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La exposición “1911. La irrupción revolucionaria”, muestra el fin de la dictadura porfirista, la situación obrera y campesina, los distintos protagonistas revolucionarios y el Plan de Ayala promulgado por Emiliano Zapata. La muestra se localiza en el Museo Casa de Carranza (MCC), fue inaugurada ayer lunes y estará abierta al público hasta agosto próximo, de acuerdo a un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Organizada por el INAH, la exposición está integrada por 36 fotografías, la mayoría del Archivo Casasola de la Fototeca Nacional de ese organismo, y 77 piezas de la época pertenecientes a los museos Nacional de Historia “Castillo de Chapultepec”, Casa de Carranza y de la Revolución Mexicana; se detalló. A través de estas imágenes se hace remembranza a los principales protagonistas de la Revolución Mexicana, como Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, Francisco Villa, Emiliano Zapata, Victoriano Huerta y Ricardo Flores Magón, entre otros. En el acto inaugural se contó con la presencia de los nietos de Francisco Villa y Venustiano Carranza, como Francisco Villa Betancourt, Rosalía Carranza Brunés y Venustiano Carranza Peniche. La directora del MCC, Lorenza del Río, destacó durante el acontecimiento que se trata de una exhibición que da cuenta de los conflictos internos políticos y sociales de México, tras haber comenzado el movimiento revolucionario. Pedro Salmerón, historiador del Instituto Tecnológico Autónomo de México, curador de la exhibición, junto con la museógrafa Laura Patricia de León, del MCC, comentó que “la exposición comienza con la firma de renuncia y exilio del presidente Porfirio Díaz en mayo de 1911. Se puntualizó, en el comunicado, que entre los objetos que conforman la exhibición, destacan dos pinturas al óleo hechas por el artista mexicano Gerardo Murillo “Dr. Atl” (1875-1964), una con el retrato de Venustiano Carranza, pintado de perfil a mediados siglo XX y, la otra, creada en 1943 y muestra un volcán en erupción, que metafóricamente representa el inicio del movimiento armado. También se incluyen objetos personales de Venustiano Carranza, como lentes, pistolas, sombrero de copa, licorera y un bolígrafo de oro con incrustaciones de rubí y diamante, piezas que hoy se resguardan permanentemente en el museo que lleva su nombre.