Donde los caminos están bien marcados y quienes pretenden ser futuro gobierno de esta bendita Nación deben prestar mucha atención.

Siempre y cuando, no hagan una lectura del reclamo ciudadano solo para obtener votos.

Me refiero a la observación que debieran hacer los políticos futuros, para que de una vez por todas, este país empiece a crecer de verdad.

La mal llamada grieta, quizás sea el punto de inflexión, porque en la realidad todos convivimos, compramos, vendemos, reímos, lloramos y seguimos siendo argentinos en medio de una sociedad que nos rodea. (Sin grieta, porque en el fondo todos somos víctimas de la mala política)

Sin embargo, la política, los medios y las redes sociales nos hacen ver una grieta profunda y sin remedio.

Pero si observamos con buen ojo; podemos descubrir que no todo es grieta. Hay caminos.

Lo que ocurre es que un modelo de gobierno, resalta lo malo del otro, para aplicar su propia mala política.

Macri no podría aplicar severos ajustes, y hasta casi inhumanos, sin los desastrosos hechos de corrupción del kirchnerismo. Y viceversa, el kirchnerismo no tendría posibilidad de una vuelta sin los desastrosos ajustes del macrismo.

Pero si quitamos lo malo, vemos que ambos modelos tienen millones de personas que los apoyan, porque quizás algo bueno hayan hecho.

Entonces es justamente allí, en esa brecha, donde el político moderno tiene marcado el camino a seguir. Quitar lo extremo de cada cosa que se ha hecho mal, lo cual es bien notorio y perjudicial, y aplicar aquellas medidas que en verdad han sido un acierto para nuestro país y para su gente.