Louis Van Gaal, destituido el lunes del Manchester United, es conocido por ser un gran descubridor de talento, pero también por un enfoque militar de su trabajo que le ha valido el apodo de 'Tulipán de hierro'.

Nacido el 8 de agosto de 1951 en Ámsterdam -tiene 64 años-, Van Gaal jugaba de centrocampista, se formó en las categorías inferiores del Ajax y estuvo a las puertas de aquel equipo de principios de los años 1970 que asombraba al mundo y tenía a Cruyff como líder, aunque nunca llegó a debutar.

Como profesional pasó por varios equipos modestos de Bélgica y Holanda -Royal Amberes, Telstar, Sparta de Rotterdam- y como entrenador empezó de ayudante de Leo Beenhakker, hasta que en 1991 tomó las riendas del primer equipo del Ajax.

"Bravo, han contratado al mejor entrenador del mundo", dijo cuando lo ascendieron. En la misma línea, cuando llegó al FC Barcelona, afirmó: "he ganado más yo con el Ajax en seis años que el Barca en un siglo".

Van Gaal cimentó su éxito sobre la disciplina y la rigidez táctica, con una fidelidad inquebrantable al 4-3-3, hasta el punto de hacer que el Manchester United pagara unos 50 millones de euros por un joven delantero centro francés, Anthony Martial, que ha acabado en un extremo del ataque.

"Cada jugador tiene que cumplir sus tareas básicas lo mejor que pueda y eso requiere disciplina en el campo. En mi opinión, eso se logra sólo si hay disciplina fuera del campo", argumentó Van Gaal.

Su severidad no siempre fue bien recibida. El brasileño Giovanni, que estuvo a sus órdenes en el Barcelona, lo definió como "Hitler para los jugadores brasileños: es arrogante, orgulloso y tiene un problema".

En sus dos temporadas en el United, suprimió el día libre del lunes para ver en vídeo el partido del fin de semana y reprender los fallos de las jugadores, una práctica que acabó a demanda de los capitanes, para ser sustituida por un mensaje personal que, dicen, los futbolistas no se molestaban en leer.

"Nadie me hizo tanto daño en el fútbol como Van Gaal", dijo el defensa Lucio, otro brasileño, que se fue del Bayern cuando el holandés era su entrenador.

Más directo fue el búlgaro Hristo Stoichkov, otro barcelonista, que trató de "basura" al holandés.

Los tres jugadores engrosan una lista de jugadores resentidos que incluye a Luca Toni, Zlatan Ibrahimovic -que dijo en su biografía que es un "gilipollas pretencioso"-, Rivaldo, Víctor Valdés, Franck Ribery, Robin Van Persie...

Pero su enemigo número uno fue el recientemente fallecido Johan Cruyff, que no perdía ocasión de reprocharle que su juego era aburrido: Van Gaal "no domina. A mí me gusta el fútbol de dominio. El Manchester no juega así", dijo en octubre.

La revista satírica británica Daily Mash no escatimó burlas al pobre juego del Manchester United e informó de una redada del club para confiscar sudokus, libros y otros pasatiempos que los hinchas se llevaban al estadio: "no toleraremos que nadie se divierta en Old Trafford", decía un portavoz ficticio en la falsa noticia.

Al final, Van Gaal se despide con una Copa de Inglaterra, lograda el fin de semana, y un quinto puesto en la liga que condena al club más rico del mundo a jugar la Europa League.

- Un gran descubridor de talentos -

Muchos otros lo han definido como una buena persona, no sin algún reproche, y en Barcelona se recuerda como, después de un entrenamiento, hizo salir a sus jugadores a limpiar el barro que habían dejado por el camino al vestuario para que el personal de limpieza no tuviera tanto trabajo.

"Después de dos días entrenando con él, pensé, '¿quién es este idiota? Después de una semana, pensé, 'está bien'. Siempre estará en mi corazón, Louis Van Gaal. Es una buena persona, muy buen entrenador. Tiene un fuerte carácter", explicó Xavi a ESPN.

La deuda del mundo del fútbol con Van Gaal es enorme, aunque sea solo por los talentos que ha impulsado a un primer plano, tanto jugadores como entrenadores.

En el palmarés de Van Gaal brilla su única Champions League, la que consiguió en 1995 con el Ajax de Ámsterdam dirigiendo a un equipo de jóvenes brillantes que incluía a Patrick Kluivert, Marc Overmars, los hermanos De Boer, Edgar Davids, Danny Blind y Edwin Van der Saar.

Además, ha ganado cuatro ligas holandesas -tres con el Ajax y una con el AZ Alkmaar-, dos Ligas en España, una en Alemania con el Bayern de Munich, una Copa de la UEFA, también con el Ajax, y la reciente Copa de Inglaterra con el United.

Además de los mencionados, hizo debutar a Víctor Valdés, Xavi Hernández, Carles Puyol y Andrés Iniesta, en el Barça, y a Thomas Muller y David Alaba, en el Bayern. En el Manchester, el joven delantero Marcus Rashford y el centrocampista Jesse Lingard apuntan muy buenas maneras y le deben su debut a Van Gaal.

"Fui profesor de educación física, siempre me gustó trabajar con jóvenes", explicó Van Gaal, a cuya sombra crecieron futuros grandes entrenadores que han reconocido su deuda con él, como Josep Guardiola o José Mourinho, que ahora coincidirán en Manchester, el primero al frente del City y el segundo, al frente del United.