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Acela Lozano Jiménez, la presunta filicida, capturada el pasado miércoles en Coroneo, Guanajuato fue declarada consciente de sus actos por los peritos de la Procudaduría General del Estado
Querétaro.- A diferencia de la otra filicida, Claudia Mijangos, quien hace 20 años matara a puñaladas a sus tres hijos, y que fuera declarada inimputable por tener trastornos mentales, Acela Lozano Jiménez, la principal sospechosa de haber envenenado a su hija de 8 años, no padece una enfermedad mental sino un cuadro depresivo.
La mujer de 43 años fue valorada por médicos y peritos especializados en materias de Psicología y Psiquiatría, con la finalidad de determinar su capacidad mental para responder a los hechos que se están investigando.
Una vez concluidas las pruebas, los especialistas de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Querétaro llegaron a la conclusión de que Lozano Jiménez no padece ninguna enfermedad mental, sino que únicamente presenta depresión, y por lo tanto es capaz de diferencia perfectamente entre lo bueno y lo malo. Es decir, que según los especialistas, la presunta filicida no tiene problemas que alteren su capacidad de juicio y mucho menos está ajena a la realidad.
Lo anterior, tras un par de días en que se practicaron diversos exámenes para determinar la condición mental de esta mujer, quien apareció el pasado miércoles deambulando por las calles del municipio de Coroneo, estado de Guanajuato. Habitantes de aquella demarcación la reportaron como una persona sospechosa y fue asegurada por la policía municipal.
Cabe recordar que Acela se encontraba desaparecida desde el pasado viernes 5 de Junio, día en que la menor Frania Andrea Ramírez Lozano fue encontrada sin vida por su padre en la habitación principal del domicilio marcado con el número 226 de Cerrada de Moscú, en la colonia Tejeda.
Una vez comenzada la investigación, Acela fue señalada como la principal sospechosa de la muerte de la menor y su desaparición solidificó esta teoría. Un par de días después, familiares de Acela declararon que, años atrás, le habían diagnosticado esquizofrenia, lo cual fue "confirmado" por su pareja y también padre de la difunta Andrea, Raúl Ramírez.
Las investigaciones arrojaron que la menor de 8 años murió envenenada tras ingerir pollo y salchichas contaminados con un insecticida
Testimonios que podrían quedar en entredicho con el diagnóstico realizado por los peritos investigadores quienes afirman que no, que Acela no tiene esquizofrenia ni ninguna otra enfermedad mental.
A raíz de su desaparición, la mujer fue colocada en la lista de los más buscados por la Procuraduría General de Justicia de Querétaro, institución que pidió apoyo a sus similares en otros estados para localizarla.
Cuando supieron a quién tenían en sus manos, los elementos de seguridad pública de Coroneo, pusieron a Lozano Jiménez a disposición de la Policía Ministerial de Guanajuato. En seguida se dio aviso a la PGJ queretana y se gestionaron los trámites para traerla a esta entidad.
A las 20:00 horas del miércoles, la mujer llegó al edificio central de la PGJ escoltada por elementos de la Dirección de Investigación del Delito, mientras cuestionaba el por qué de su detención y la presencia de medios informativos.
Desde entonces fue sometida a varias pruebas hasta que el día de ayer la Procuraduría informó que Acela Lozano Jiménez no requiere de ningún tipo de hospitalización, pero sí vigilancia permanente para la valoración y tratamiento médico de su evolución.
Es así como el Ministerio Público procederá a tomar la declaración ministerial de esta persona, en calidad de presunta responsable del Homicidio Calificado cometido en agravio de la menor Frania Andrea Ramírez Lozano, dentro del acta de averiguación previa número I/429/2009.