Día de la Mujer.

* De vendedora de comida en su niñez, llegó a la alcaldía de Campeche y al congreso.

Por Nicolás Guzmán Vázquez. Corresponsal. Campeche, 7 Mar. (Notimex).- De familia humilde y como eje de ella desde temprana edad, hasta dos veces diputada local y alcaldesa interina del ayuntamiento de Campeche, María Rafaela Santamaría Blum, asegura que lo más difícil en la vida de una mujer es la adolescencia. Originaria de esta ciudad, denominada ahora San Francisco de Campeche, recordó que su primer salario ganado a los escasos 10 años, cuando cursaba el cuarto grado de primaria, la utilizó para comprarle una muñeca a su hermana menor. "Empecé desde muy abajo", recuerda, pues "curséé con mucha dificultad la primaria, la carrera técnica y la de trabajo social, porque nadie te regala nada". Dice no haber dejado de ser humilde, porque aún muchas mujeres luchan por sobrevivir a diario, que son al mismo tiempo padres y madres, y además profesionistas, "yo soy muy rica pero en amistades", dijo en vísperas del "Día Internacional de la Mujer". Lo fundamental para sobresalir, recuerda, es el entusiasmo, el espíritu luchador y los deseos, pues "desde pequeña tuve el sueño de mi vida de ser alguien, afortunadamente pude estudiar, le metí toda las ganas, pero había momentos en que me desilusionaba". Segunda de cuatro hermanos, agrega entender a las niñas y niños que tienen que trabajar sacrificando su niñez, pues "yo iba a la primaria y al terminar mis clases salía a vender productos, porque éramos una familia muy humilde". Sin embargo, dice haber tenido la oportunidad de trabajar cerca de personas valiosas, y aún cuando participó en colocar propagandas políticas de candidatos, incursionó primero en el sector empresarial. Madre y abuela, a sus 60 años, aún le sobrevive su mamá, Juanita Blum, recuerda su paso por la Canirac, en la que tras lograr un espacio de venta de alimentos en la terminal de Autobuses de Oriente, a donde ingresó a trabajar desde los 10 años, primero verificaba que las unidades estuvieran limpias y luego que los pasajeros tuvieran boletos. "Yo quería que se fijaran en mí, trataba de sobresalir en toda las tareas, pero es difícil, saber que uno no puede fallarle a la familia, porque cada día esperan más de uno", añade. Al referirse a otra de sus facetas como mujer, no dudó en decir que la de madre es la más hermosa que pueden desempeñar las féminas, pero se complica, cuando se tiene que desempeñar todos los papeles al mismo tiempo. La ex alcaldesa de Campeche apunta que su incursión en la política fue hace apenas 16 años, al ser postulada candidata a diputada local por el IV distrito en 1994, nominación que repitió de 2000 a 2003 para el VI Distrito, en ambos por el PRI y obteniendo triunfos por amplio margen. De 2003 al 2006, fue suplente como alcalde del actual gobernador, Fernando Ortega Bernés, y ocupó de manera interina los últimos ocho meses, tras la postulación de Ortega Bernés, como candidato a senador. Es desde 2007 presidenta del Instituto Estatal de la Mujer, en el cual, señala, trabaja con sensibilidad en cada programa, ubicándose Campeche en el nivel "medio", según la Encuesta Nacional de Violencia social en el país, donde cinco de cada 10 mujeres son víctimas de maltrato. Precisa que no reconoce colores ni grupos políticos al trabajar porque las mujeres accedan a la equidad de género e igualdad en los derechos. "Porque mi único grupo de poder es el pueblo, la sociedad", tarea que reconoce actualmente como un gran reto, pero al mismo tiempo un incentivo y una medicina al atender y resolver cada problema. Ser la columna vertebral de la familia no es tarea fácil, sobre todo cuando desde la niñez se trabaja para costear la escuela, y "también vendí billetes de lotería", expresa.