Por segundo año consecutivo ningún latinoamericano llega a la segunda semana del Abierto de Estados Unidos, luego de quedar eliminados este sábado el argentino Leonardo Mayer y el dominicano Víctor Estrella Burgos.

De los 13 tenistas del cuadro masculino y las tres del femenino que arrancaron el torneo el lunes, sólo Mayer y Estrella pudieron llegar hasta la tercera ronda, actuación que mejor la del pasado año, cuando ninguno de los 14 representantes de la región pudo pasar a esa instancia.

En ausencia de la principal raqueta latinoamericana, el argentino Juan Martín del Potro (13º ATP) debido a una lesión, y ante el bajón del también tandilense Juan Mónaco, esta vez los únicos dos sembrados en el cuadro principal masculino fueron Mayer (N.23) y el colombiano Santiago Giraldo (N.27).

El 'Yacaré' Mayer camino hasta donde le alcanzó el ránking, y luego de dos buenas victorias ante el español Albert Montañés y el australiano Mathews Ebden se vio superado en toda la línea por el japonés Kei Nishikori, décimo sembrado, que le cortó el avance a cuarta ronda al vencerlo por 6-4, 6-2, 6-3.

"No me dejó jugar. Nunca pude meterme realmente en el partido", confesó Mayer, de 27 años y quien jugaba por primera vez como preclasificado de un torneo de Gran Slam.

El tenista de la provincia de Corrientes se queda en tercera ronda de un US Open por segunda vez en cinco participaciones, luego de alcanzar esa instancia en 2012.

Especialista en arcilla, Mayer venía jugando bien este año, al conseguir el único título de su carrera en Hamburgo, donde derrotó en la final nada menos que al español David Ferrer, quinto del ránking mundial.

"Me voy satisfecho del torneo. Llegué a tercera ronda. Siendo realista, mi ranking llega hasta ahí", confesó Mayer a la prensa poco después de su derrota.

Mayer fue el que más lejos llegó de los siete tenistas argentinos que arrancaron en el cuadro masculino del US Open de Nueva York. Su compatriota Federico Delbonis (66º) fue el otro que logró rebasar la primera ronda, para caer en segunda fase ante el francés Gilles Simon (26º).

Carlos Berlocq (63º), Diego Schwartzman (79), Juán Mónaco (99º), Facundo Bagnis (109º) y Máximo González (82º) se despidieron en su debut entre lunes y martes.

- Colombia con buena camada, pero pobre cosecha -

Por primera vez, Colombia logra ingresar a tres tenistas en el cuadro mayor de hombres de un US Open, y también por primera vez uno de ellos fue ubicado como cabeza de serie.

Santiago Giraldo, primer tenista colombiano en jugar un Gran Slam con etiqueta de sembrado, perdió en primera ronda, al igual que el caleño Alejandro Falla.

A Giraldo parece que le fallaron los nervios, pues ya le había ganado dos de tres partidos previos al ruso Teymuraz Gabashvilli, uno en un torneo de clasificación de la ATP y el otro en el circuito Challenger en 2013.

Su compatriota Alejandro González fue el único colombiano que sobrevivió a la primera ronda, pero en segunda cayó aplastado por el mejor tenis del francés Gael Monfils, número 24 de la ATP.

También se despidió en primera ronda el uruguayo Pablo Cuevas, mientras el brasileño Thomas Bellucci vio cortado su paso a la tercera vuelta por el suizo Stan Wawrinka, tercer cabeza de serie.

- Estrella y Puig, lo mejor de la región -

El dominicano Víctor Estrella Burgos y la puertorriqueña Mónica Puig, quienes llegaron como dos desconocidos a su primer US Open para irse convertidos en figuras mediáticas y favoritos sentimentales del público, fueron sin dudas los latinos de mejores resultados en Flushing Meadows.

Estrella Burgos, un obrero de las canchas de 34 años, que a base de corazón y empeño se ha colado en el 'Top 100' de la ATP, vivió una semana de fantasía en Nueva York, cayendo en tercera ronda ante el compacto juego del canadiense Milos Raonic, quinto cabeza de serie.

El veterano dominicano, que jugó el primer US Open de su carrera, cayó con las botas puestas en tres parciales de 7-6 (7/5), 7-6 (7/5), 7-6 (7/3) al cabo de 2 horas y 43 minutos de juego.

Estrella Burgos, actual número 80 del ránking mundial, debe subir varias posiciones luego de sus dos victorias en Flushing Meadows ante el holandés Igos Sijsling (72º) y el croata Borna Coric (202º).

Por su parte, la menuda puertorriqueña Mónica Puig llegó hasta la segunda ronda de su primer Abierto estadounidense, y dejó también una estela de simpatía por su combatividad en la cancha.

Fue la única de las tres mujeres latinoamericanas que avanzaron a esta instancia, pues la argentina Paul Ormachea (99ª WTA) y la brasileña Teliana Pereira (91ª) quedaron eliminadas en primera ronda.