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El problema de la calidad y desigualdad en la enseñanza en México tiene solución y sólo falta voluntad política y la unión de esfuerzos de todos los sectores para comenzar a resolverlo, coincidieron analistas políticos e investigadores. En la mesa de análisis del estudio “Brechas. Estado de la Educación en México”, elaborado por la organización de empresarios Mexicanos Primero, Leo Zuckerman, Denise Dresser y Sylvia Schmelker aseguraron que el primer paso para ello es una mayor igualdad en la educación. El analista y profesor asociado del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), Leo Zuckerman, refirió un estudio internacional, el cual revela que tres factores son esenciales para mejorar la educación. Explicó que la primera condición es reclutar a las personas más aptas para la docencia y que sistemas educativos avanzados como el de Corea han incorporado a la enseñanza sólo a universitarios con las mejores calificaciones. Otro punto, detalló, es la capacitación de esos maestros o lo que se ha llamado carrera magisterial y, por último, dotar de justicia a nuestro sistema educativo, lo que significa proporcionar la mejor instrucción a todos por igual. El reciente estudio “Brechas” revela que son los más pobres los que reciben la peor educación en pésimas condiciones de infraestructura, en contraste con los países que invierten más en los que menos tienen, con lo que logran mejorar la enseñanza, refirió. Indicó que se debe estimular a quienes se atrasan en la educación, tal y como ocurre en países que invierten en docentes especiales para las zonas o regiones que tienen menores niveles educativos. Zuckerman consideró que México está muy lejos de estas mejores prácticas, pero “sí se puede cambiar la educación y no poner uno y otro pretexto para justificar nuestras penurias”. En su oportunidad, la investigadora del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Denise Dresser, dijo que es posible mejorar la educación y que la primera “brecha” que se debe cerrar es la de reconocer que existe un problema e iniciar a resolverlo. Advirtió que México no puede perder más tiempo y seguir pensando en que los maestros son peones de apoyo político sino actores de cambio, al igual que los padres de familia, las organizaciones ciudadanas y los alumnos, que se deben sumar a políticos y funcionarios. En tanto, la directora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación de la Universidad Iberoamericana, Sylvia Schmerlkes, afirmó que la desigualdad es el principal problema de la educación, el cual no se puede desligar de la calidad. Afirmó que sólo se puede acabar con la desigualdad en la educación con calidad.