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La crisis del Olympique de Marsella se ha cobrado su primera víctima: el entrenador español Míchel, a quien la propietaria del club, Margarita Louis-Dreyfus, había ratificado en su puesto hace 15 días y que fue destituido finalmente este martes, tras dos meses y medio sin ganar en liga y la víspera de la semifinal de la Copa de Francia ante el Sochaux.
"A tenor del comportamiento de Míchel durante estas últimas tres semanas, el Olympique de Marsella le suspende con efecto inmediato", escribe lapidariamente el club en un escueto comunicado publicado este martes por la mañana en su página de Internet. El exjugador del Real Madrid abandonaba a las 11h30 el recinto de entrenamiento del club marsellés solo, al volante de su coche de marca alemana.
Su puesto hasta final de temporada en la Ligue 1 y en la Copa de Francia, única esperanza para el club de la Costa Azul de salvar una temporada catastrófica en el resto de frentes, será ocupado por Franck Passi, que será secundado por el ganador de la Liga de Campeones de 1993 con el conjunto francés, del que es embajador, Basile Boli.
- Crisis institucional y deportiva -
Algo más de una docena de periodistas esperaban en los campos de entrenamiento del Olympique de Marsella para presenciar una sesión de trabajo prevista para este martes por la mañana, y que debía ser abierta para los medios, que finalmente se realizará a puerta cerrada "a tenor de las circunstancias", precisaron fuentes del club.
Aunque su trabajo había sido cuestionado los últimos tiempos por los pobres resultados (ninguna victoria en el estadio Velodrome desde el 13 de septiembre) y por su fútbol poco vistoso, su despido sorprende por el momento en que se produce, a un día del partido que les puede dar el pase a la final de la Copa de Francia.
El entrenador español había llegado al banquillo del Velodrome después de la dimisión del argentino Marcelo Bielsa tras la primera jornada liguera.
En medio de las protestas de los seguidores, que pedían cambios y dimisiones para poner fin a la crisis del club, especialmente las de Margarita Louis-Dreyfus y el presidente, Vincent Labrune, el técnico fue ratificado en su cargo tras la derrota contra el Bastia el 3 de abril.
"Creo que Míchel hizo su trabajo, nosotros los jugadores tenemos la responsabilidad, cuando nos dice algo hay que escucharle, creo que ése no es el caso de todo el mundo", indicó el futbolista marsellés Romain Alessandrini.
El Olympique de Marsella, que perdió su último partido el domingo ante el Mónaco (2-1) y lleva dos meses y medio sin ganar en liga, ocupa el puesto 15, sólo seis puntos por encima de los puestos de descenso, a falta de cuatro fechas para el final del campeonato.
El conjunto marsellés, que perdió a sus mejores jugadores en el pasado mercado veraniego, cayó eliminado en cuartos de final de la Copa de la Liga ante el Toulouse y en la Europa League ante el Athletic de Bilbao.
El club de la Costa Azul está oficialmente en venta desde el pasado miércoles, aunque las luchas intestinas que mantienen la propietaria y los dirigentes del club, unido a su situación clasificatoria, no benefician las posibilidades de encontrar un comprador para el club con más seguidores de Francia.