Mucho es lo que se ha dicho desde la conferencia de Microsoft, hasta el recién terminado E3. Para muchos, el saber sobre las nuevas consolas representaba un incógnita que al despejarse, no trajo más que una cólera emulada a través de tweets, imágenes y demás burlas a través de las redes sociales hacía una compañía la cual, había logrado levantarse en la presente generación; esa que, después de experimentar con el primer Xbox y al atravesar la marejada de problemas con los famosos aros rojos de la muerte por parte del Xbox360, tenía todo para empezar con fuerza la próxima generación. Lo cual al final, como ya lo ha hecho Sony, Nintendo y en su tiempo Sega, acabó por arruinar. Quienes somos seguidores de la consola esperábamos mucho de Microsoft. Personalmente como consumidor de sus productos realmente anhelaba que los títulos que presentaran en su conferencia me dejaran sin aliento. Empezando desde ahí la cuesta baja de mi interés cuando, lejos de enfocarse en los juegos lo hicieron en el apartado multimedia que si bien se agradece, no debió haber ocupado la totalidad de la atención en la conferencia para quienes esperamos lo que debe hacer en primer lugar la consola: correr juegos. Que la mayoría de dispositivos están diversificados, no significa que tengan que hacerlo también las consolas o si es así, debería ser después de lo que se supone, hacen en primer lugar. Obviamente Microsoft busca con esto atraer a un publico mayor a sus filas, pero ¿a qué costo? con ello prácticamente sólo se les está dando la espalda a todos quienes ya de alguna u otra forma les dábamos seguimiento. Después, las políticas restrictivas en cuanto a la re-venta, préstamos y uso de juegos de segunda mano tumbaron con creces el poco apreció que me quedaba por la compañía. En la actualidad, según los comunicados recientes el DRM ha quedado fuera, siendo con ello que al igual que la antigua consola, la nueva no tendrá restricción en cuanto al uso de los títulos. Pero, ahora quisiera hacer una pequeña pregunta: ¿Creen ustedes que es suficiente? No me malentiendan. Perdonar es divino y soy alguien que suele hacerlo, más ante la negativa de guardarme un coraje o en el presente caso, un rencor. Pero no es el error el que me mantiene en mi postura de apoyar a Sony e incluso a Nintendo antes que Microsoft en la actualidad, sino la prepotencia que en algún momento también los anteriores mostraron. Cuando Sony presento el PS3 y el PSVita, los directivos encargados del comunicado desbordaron soberbia tanto en palabras como actos, ¿cual fue mi solución? limitarme a no adquirir ninguna de las consolas pese a lo mucho que algunos títulos, como Tale of Xilia, me atrajeran. Con Nintendo fue lo mismo durante 2 generaciones, hasta la presente entre las cuales adquirir un Wii está en mis prioridades. Con esto sólo doy mi opinión, la cual se resume en algo simple: mantener las convicciones hasta el final. Microsoft al ser consciente de sus errores y cagadas no tardó en retirar las políticas que si bien, tal vez no venían sólo de él sino en conjunto de los diseñadores de juegos, demostró su total acuerdo ante el comentario: Si nuestros usuarios desean una consola totalmente offline, he ahí la Xbox360 . Graso error, eso fue, dicho de mala gana, cagar donde se come. Tal comentario no representó más que un error y un golpe directo hacía los fans quienes, ni tarde ni perezosos optaron rápidamente por la competencia, con la cual de momento, estoy de acuerdo. Sony no es lo mejor siquiera, pero al menos en esta generación puedo decir que ha demostrado más interés en el jugador nato que su contra parte, por lo que por más que desee jugar títulos como lo son Killer Instinc (juego que a decir verdad, disfruté en mi niñez), o el esperado Alan Wake 2, simplemente, optaré por dejarlos pasar ante lo que espero sea una lección de humildad para Microsoft y haga pensar mejor tanto a las compañías, como a quienes fabrican los juegos. El poder es al final del comprador.

"Sorry Bro, creí que eras diferente D´: (xD)"

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