¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Redacción Sociedad escriba una noticia?
Unos sargentos y suboficiales bolivianos en huelga anunciaron la reanudación este martes de manifestaciones en demanda de reformas y contra la discriminación en las Fuerzas Armadas, mientras restaron validez a un diálogo auspiciado por el alto mando, dijo el lunes uno de sus representantes.
Un portavoz de los militares rebeldes, Lorgio Cartagena, declaró que la marcha convocada para este martes "será pacífica" y en ella participarán sus "esposas e hijos y estará apoyada por sectores sociales" como vecinos de la ciudad de El Alto.
Asimismo, desvirtuó un diálogo el lunes por la noche con el comando en jefe de las Fuerzas Armadas y denominados 'suboficiales comando' para discutir una agenda de 18 puntos, entre ellas las pedidos de los insubordinados. "Este diálogo es un diálogo montado con sargentos y suboficiales que no representan al grueso de los militares de baja graduación", dijo Cartagena a la radio católica Fides.
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Víctor Baldivieso, sostuvo que han "recibido (...) 18 puntos dentro de la problemática de los suboficiales y sargentos, de los cuales, 16 puntos han sido aceptados y agilizados y ya están puestos en ejecución".
Los puntos pendientes son la demanda de un ajuste salarial y la revisión de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, nudo gordiano de las protestas. Baldivieso dijo, además, que el alto mando tiene "las puertas abiertas" para "recepcionar mediante el conducto regular solicitudes y representaciones" en busca de "respuestas favorables".
El portavoz de la Armada, Herlán Crespo, dijo previamente que la cita "responde al pedido de los suboficiales comando, que siguieron los canales regulares ante el alto mando". Los militares insubordinados, que protestan pacíficamente en las calles desde hace una semana, se niegan a negociar con el alto mando y pidieron al presidente, Evo Morales, una audiencia para explicarles su posición.
Sin embargo, esa posibilidad fue desestimada el viernes por el vicepresidente, Álvaro García. "Fuera de la cadena de mando, nada. Hagan lo que hagan, nada será oído, porque oír a quien rompe la cadena de mando es estar rompiendo la Constitución", sostuvo.
Mientras, Crespo comentó que el 80% de los más de 700 militares dados de baja la semana pasada "han retornado a sus puestos". El resto, excepto 4 líderes del movimiento de protesta, tienen 15 días para apelar su baja.