Un número cada vez mayor de fieles de la Iglesia de Inglaterra prefiere ir a misa entre semana, una tendencia que la institución explica por la competencia dominical del bricolage y las compras.

La mitad de los 30.000 fieles que acuden cada semana a misa en una de las 42 catedrales de la Iglesia de Inglaterra prefieren hacerlo entre semana en vez del domingo, según estadísticas de la institución.

"Cada vez más gente trata de orar entre semana y esas catedrales que han dado el paso a la innovación y los nuevos servicios han visto como sus esfuerzos eran recompensados", explicó en una entrevista Adrian Dorber, deán de la catedral de Lichfield, en el centro de Inglaterra.

"El fin de semana", añadió Dorber, los fieles "tienen compromisos, los niños hacen deporte, hay que hacer compras y trabajos en la casa".

Dorber estimó que además, la duración "razonablemente corta" de los servicios en días laborables también ayuda a atraer más fieles.