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Mostrar un rostro distinto, no con grandes tragedias, fue uno de los propósitos que se impusieron los productores a la hora de rodar "Corto libre" (Juárez), aseguró Mikel García. Este último y Agustín Pérez Santiago, productores de la propuesta fílmica que inauguró la víspera el Quinto Festival Internacional de Cine de Acapulco (FICA), dieron a conocer sus impresiones sobre el proyecto. En conferencia de prensa, los cineastas hablaron del trabajo realizado en los cinco cortometrajes que conforman la película de apertura del FICA. Las producciones son: "Aquí estoy", dirigida por Lucía Gajá; "La espera", de Miguel Delgado; "El patrón", de Alejandra Alfaro; "Las ansias", de José Luis Gutiérrez, y "Visita conyugal", de Andrés Martínez. La película se filmó al interior del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Ciudad Juárez y contó con la participación de 35 internos y cinco actores profesionales reconocidos, entre ellos Damián Alcázar, Roberto y Evangelina Sosa, José Carlos Rodríguez y Xochiquetzal Rodríguez. "La intención era contar historias humanas, no intensas y trágicas, sino mostrar otro rostro de la cárcel, con aquellos que están ahí por diversos motivos. No pretendíamos llevar lo que en los últimos años ha mostrado el cine con relatos de este corte", añadió Mikel. Agregó que no buscaban erigirse como jueces ni tampoco avalar sus conductas, sino llevar a la pantalla la cotidianidad de algunos de los internos en este centro penitenciario. Por su parte, Agustín Pérez Santiago dijo que todos los reos ahí son sobrevivientes de sus propios actos, pero que al margen de todo ello recurren al buen sentido del humor para paliar sus condenas. Relató una anécdota que le sucedió a Antonio Martínez, uno de los internos, quien a su llegada a ese Cereso se encontró con que en su celda habitaban 20 presos y que en un momento determinado se recargó en lo que creyó una pared, y resulta que era una cortina, por lo que cayó al piso y todos disfrutaron el momento riéndose de lo acontecido. Pérez Santiago dijo que la película la pudieron realizar por las facilidades que les otorgó uno de los últimos directores de ese centro penitenciario y quien también les propuso filmar otras historias en el penal de las Islas Marías, en donde se aplican otras medidas correctivas y existen otras formas de vivir. Añadió que inicialmente este proyecto se rodó con el propósito de transmitirlo con fines sociales y que no pensaban que fuera a tener distribución comercial. Aun así, esperan llevarlo por diversos festivales nacionales e internacionales. Asimismo, dijo que lo proyectarán después del 25 de diciembre a los internos del reclusorio en Ciudad Juárez, para que vean los resultados de su esfuerzo y colaboración. Juan Carlos Rodríguez, uno de los actores que intervino en "Corto libre", comentó su experiencia y señaló que él había tenido oportunidad de organizar funciones de teatro en algunos reclusorios, pero que la experiencia en el cine fue diferente, sobre todo porque la convivencia era todos los días con los internos, de siete de la mañana a siete de la noche. Comentó que en una de sus charlas con Rigo, uno de los internos, intercambiaron puntos de vista y que el recluso le dijo cómo se había sentido durante su participación en el corto y que de esa forma podría brindar un poco de amor para que sus hijos lo vieran. Añadió que el trabajo en el filme les dio un respiro de alguna forma a los reclusos que intervinieron.