Rosy Loomba, una mujer australiana de 38 años falleció el pasado sábado, tras intentar fotografiarse al borde de Boroka Lookout, un saliente cercano al acantilado de 80 metros de altura situado en el Parque Nacional Grampians de Victoria (Australia), informa la CNN.

La mujer. que se encontraba de vaje con su marido y su hijo, rebasó las barreras de seguridad, a pesar de las señales de advertencia, para posar en una roca. Sin embarago, antes de realizarse la foto tropezó y cayó a más de 260 pasos de distancia.

Los testigos escucharon a Loomba gritar pero su rescate fue imposible. Y tras su fallecimiento, tanto la policía y como el servicio de emergencia estatal trabajaron durante seis horas para escalar la superficie y recuperar su cuerpo.

Por su parte, el guía turístico de la zona aseguró haber advertido a sus clientes sobre el peligro que conllevaba acercarse almirador, apenas media hora antes de la caída de la víctima. "Les hice un comentario a mis clientes, que esto (la gente que sube la barrera) sucede todo el tiempo", contaba. Mientras que la ministra de policía Lisa Neville pide a los visitantes que "asuman la responsabilidad" de respetar las indicaciones marcadas.