Al menos trece personas murieron en Salvador de Bahia (noreste de Brasil) por deslizamientos de tierra provocados por lluvias torrenciales, informó el martes el gobierno.

Cuando aún no culminaron las tareas de rescate y búsqueda, el Instituto Nacional de Meteorología emitió una alerta amarilla por tormentas para el área metropolitana de Salvador, que rige hasta la medianoche del martes.

"Desgraciadamente continúa lloviendo; el alcalde de Salvador y el gobernador del estado (de Bahia) están reunidos con autoridades para definir cómo ayudarán a la población", dijo este martes a la AFP una fuente de los servicios públicos de socorro en situaciones de desastre.

Los bomberos seguían las labores de rescate entre los escombros que dejaron los deslaves, que causaron muertos en dos zonas empobrecidas de la ciudad: los barrios de Bom Juá y la Avenida San Martin.

Imágenes de TV mostraban las dificultades de las tareas en terrenos anegados, donde se habían producido grandes desprendimientos de tierra.

Según el gobierno, en 24 horas cayeron casi 200 mm de agua, un volumen equivalente al 65% de la lluvia esperada para todo el mes de abril, mientras los servicios públicos de socorro contabilizaron más de 100 deslizamientos de tierra.

El lunes, el alcalde de Salvador, Antonio Carlos de Magalhaes Neto, dijo que había muchas viviendas edificadas en lugares inadecuados y expuestas al riesgo de desprendimientos de tierra. Agregó que en las horas previas se había registrado "una de las mayores lluvias de todos los tiempos".

La presidenta Dilma Rousseff emitió un comunicado lamentando las muertes y puso a disposición las Fuerzas Armadas y varios ministerios del gobierno federal "para tomar todas las medidas de apoyo al pueblo bahiano".